PLÁSTICOS, ADVERTECIA GLOBAL. Artículo de opinión, por Jorge Casale

 


Todos somos conscientes, en mayor o menor grado, del abusivo uso de los materiales plásticos en el mundo del Siglo XXI. Sabemos de los beneficios y las desventajas de los plásticos, pero en general tratamos de ignorar el problema de su desecho, o por lo menos relativizarlo, evitando adoptar medidas para depender un poco menos de ellos.

Un reciente artículo por Richard Heinberg publicado por Resilience.org “A Dead Worldin Plastic-Wrapped to Preserve Freshness” (*) describe los perjuicios para el Mundo del abuso de los plásticos por la humanidad. Quien escribe este comentario recomienda enfáticamente su lectura y que luego cada lector saque sus propias conclusiones.

Citamos a continuación algunas de las amenazas mencionadas por Heinberg.

En primer lugar nos ubica en la magnitud del problema: “ La producción mundial de plásticos…creció de 25 millones de toneladas en 1968 a aproximadamente 460 millones en el 2024…se trataba de un material mágico que podía hacer casi cualquier cosa….hoy, trazas de plásticos pueden encontrarse en todos lados de nuestro planeta – en ríos, el aire, nieve ártica, las cimas de las montañas y el fondo de los mares, en las plantas y el suelo, y en los cuerpos de animales desde insectos al hombre”.

El primer problema mencionado por Heinberg es la finitud de la materia prima para la producción de plásticos, los hidrocarburos fósiles. “Puesto que los hidrocarburos fósiles son recursos finitos y en vías de consumo, esta era será necesariamente breve en términos geológicos” dice Heinberg.

Desde el punto de vista de la salud, los plásticos y, especialmente, los microplásticos que ingerimos o respiramos afectan los sistemas respiratorio, digestivo y cardiovascular, producen estrés oxidativo, inflamación, daños al DNA y se los relaciona con cánceres. Estarían relacionados también con el número de espermatozoides y la salud del sistema reproductivo femenino. (Respecto de estos últimos dos problemas, Heinberg relaciona a los plásticos con las tasas negativas de la natalidad en las últimas décadas. Respecto de esto último, este comentarista si bien no descarta a los plásticos como posibles causantes, los vincula más bien a un cambio social, ético y económico de la sociedad mundial).

Muy preocupantes son los efectos de los micropásticos en el cerebro, demostrados en estudios recientes y que incluyen la tendencia a encontrar más micropásticos en cerebros de individuos diagnosticados con demencia.

En cuanto al destino final de los plásticos las opciones son principalmente dos: reciclado o desecho a la atmósfera. En cuanto a lo primero, no se trata de una opción fácil. En este blog hemos comentado la dificultad y los limitantes del reciclado. Y en cuanto al destino final de los plásticos en el ambiente, todos tenemos presentes las islas de desechos plásticos del tamaño de países flotando en los océanos, y su influencia más que negativa en los ecosistemas marinos. También hemos comentado el drama ecológico y social de los vaciaderos a la intemperie. Respecto de la polución del aire con microplásticos, Heinberg dice: “los impactos sobre la salud humana de los plásticos en el aire está siendo crecientemente documentada; sin embargo, los micro y nanoplásticos atmosféricos también afectan a otras criaturas. Ellos hasta cambian el clima promoviendo la formación de nubes y, por tanto, el aumento de lluvias y nevadas”.

Pero los plásticos, si bien muchos son en sí mismos neutros, ellos son vehículos de dispersión de otros causantes de daños a los humanos y a todo el biosistema global. Dice Heinberg, “ellos no solo causan daños a los humanos que los crearon. Ellos impactan toda la vida”.

Heinberg termina proponiendo acciones para controlar la diseminación de plásticos en el ambiente, acciones que nos incluyen a cada uno de nosotros.

Si bien este comentarista considera al artículo de Heinberg de tonos algo apocalípticos y Maltusianos, nos llama a tomar más conciencia del problema de la excesiva confianza que nuestro mundo actual pone en los plásticos como solución de las mínimas necesidades cotidianas, y la responsabilidad de cada uno en la búsqueda de soluciones otras que el recurso ciego a los plásticos para nuestras necesidades de cada día.

Fuente: (*) “ADead World, Plastic-Wrapped to Preserve Freshness”, por Richard Heinberg, originally pubished by Resilience.org, May.27, 2025. https://www.resilience.org/stories/2025-05-27/

 

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