DESCARBONIZACIÓN Y DESARROLLO SUSTENTABLE

El objetivo es que ambas cosas ocurran en simultáneo.

El reciente acuerdo de Glasgow por el cual 200 países establecieron reglas y mecanismos para contabilizar el mercado de reducción de emisiones, facilitando la difusión de tecnologías de avanzada de descarbonización, y mediante metodologías contables de medición, información y verificación de reducción de emisiones, evitan la doble contabilización de un mismo proyecto.

El principal obstáculo en la implementación de esas tecnologías de reducción de emisiones de avanzada en países en desarrollo son los grandes capitales en inversión necesarios y que son escasos o nulos en esos países menos privilegiados. Por lo tanto se hace necesario recurrir a las inversiones por parte de los más desarrollados mediante acuerdos entre ambos países, haciendo uso de los fondos acordados o subsidios gubernamentales, obteniendo el país proveedor de los fondos el equivalente a la reducción o ahorro de emisiones del país receptor.

Un caso particular ocurrió en Mongolia por medio de un joint venture entre la compañía Japonesa Farmdo y la firma mongola Everyday Farm LLC, para desarrollar su Solar Farm (Granja Solar) en los suburbios de la capital Ulan-Bator con el objetivo de reducir la polución del aire y mejorar la autosuficiencia alimentaria. La Farmdo comenzó instalando y operando sus sistemas solares en Japón que permiten combinar la producción de energía con la producción agrícola. En Mongolia la energía eléctrica producida por el sistema fotovoltaico combinado con la producción agrícola permitió reducir la producción de energía térmica en usinas a carbón crudo, altamente polucionante, y proveer al mismo tiempo alimentos para el consumo.

El gobierno Mongol decidió aumentar la proporción de energía renovable del sector privado y la compañía japonesa entró así en el negocio de la energía renovable con su sistema de invernáculo usina solar. La ventaja de estos acuerdos la constituye el respaldo de contratos en firme entre los dos gobiernos, y los subsidios, en este caso del gobierno japonés, para las inversiones de capital.

El proyecto es considerado por el gobierno Mongol como una solución innovadora que produjo para el Japón créditos equivalentes a 44,299 toneladas de CO2 hacia fines del 2020, produciendo, al mismo tiempo, energía renovable y alimentos, y logrando la reducción de emisiones.

“Turning Article 6 into Reality”, https://sponsored.bloomberg.com, JapanGov, Enero 2022

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