PARIS 2015: COP21

COP 21, “LAUDATO SI’” Y SUSTENTABILIDAD … A TRAVÉS DEL ORGÁNICO. (Por FABRIZIO PIVA - Administrador Delegado CCPB, Newsletter 10/2015)  (ENGLISH TRANSLATION BELOW: COP21 "LAUDATO SI" AND SUSTAINBILITY ...THROUGH ORGANICS)


Concluyó en Paris la COP 21 (Sustainable Innovation Forum 2015), en la que los gobiernos y organizaciones no gubernamentales y de todo tipo intentaron convergir en el único objetivo ambiental de reducir el calentamiento global a no más de 2ºC.
El artículo hace una breve reseña de la historia del movimiento contra el calentamiento global iniciado en la cumbre de 1972 y que alcanzó un interés formal en Rio de Janeiro en 1992 con la accidentada negociación del protocolo de Kioto. Siguieron decenas de conferencias y encuentros que han ido resultando en la progresiva participación de los países de mayor peso en la producción de gases invernadero como China y los EEUU.
Puntualiza el artículo que para la reducción en la emisión de esos gases la agricultura orgánica puede considerarse un fenómeno en el que productores y consumidores se encontraron en un mercado mancomunado cuyo objetivo es el bien común - cosa que raramente sucede. Esta vez la legislación iniciada por la UE puso las bases de una confianza común entre productores y consumidores, fijando las reglas comunes y dándoles a los productos orgánicos bases normativas que fueron siendo aceptadas por mercados no solo europeos.  
Dice el autor del artículo que la preocupación por nuestra “casa común” se encuentra también en la base de la encíclica publicada este año “Laudato Sì”, una exortación para que la política mundial se tome en serio la necesidad de proteger al planeta tanto desde el punto de vista ambiental como social. Y agrega el autor que tenemos que cambiar ese nuestro enfoque de seres dominantes, consumidores o explotadores de los recursos naturales, incapaces de poner un límite a los intereses inmediatos. 
Si bien podemos agradecer que se haya podido concluir la COP21 con interesantes resultados  quizás no demasiado vinculantes que indican que el mundo comprende por fin que, como postula la mencionada encíclica, no se puede seguir con el uso irresponsable y egoísta de los recursos. Y que el mundo acepta hacer esfuerzos para logar, por ejemplo, la reducción del uso de combustibles fósiles reemplazándolos paulatinamente por energías renovables y que de este modo se logre reducir las emisiones y limitar el calentamiento global sin perjudicar el sostenimiento de la economía mundial.   

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COP 21, “LAUDATO SI’” AND SUSTAINABILITY …THROUGH ORGANICS (By FABRIZIO PIVA – Delegate Administrator of CCPB, Newsletter 10/2015)
Concluded Paris’ COP 21 (Sustainable Innovation Forum 2015), in which governments, NGOs and all sorts of organizations tried to converge in just one environmental target of reducing global warming to not more than 2ºC.  .
The article begins with a brief history of the movement against global warming that begun with the 1972 Summit reaching formal interest  in Rio de Janeiro in 1992 with the troubled negotiations of the Kyoto Protocol. Dozens of conferences and meetings followed with the progressive participation of the most important greenhouse gas producing countries such as China and the USA.
The article points out that in terms of GHG reduction organic agriculture could be considered an outstanding phenomenum in which producers and consumers met in a common interest market whose objective is the common good – something that rarely occurs. This time, though, the legislation iniciated by the EU set the bases for common trust between producers and consumers, establishing common rules that give organic products the worldwide normative bases that became accepted not just by the European markets.
Says the author that concerns for our “common house” are to be found in the “Laudato si” encyclic published this year, a call for the world’s policies to take seriously the need to protect the planet both from the environmental and social standpoints. The author mentions that we must change from our approach of dominant beings, consumers or exploiters of the natural resources, incapable to put limits to immediate interests.  . 
Even if we can be happy that COP21 could be concluded with interesting results – albeit scarecely vinculating – that indicate that the world at last understands that, as the aforementioned encyclic postulates, we cannot go on with the irresponsible and selfish use of resources. And that the world accepts to make efforts to achieve, for example, the reduction of the use of fossil fuels, gradually replacing them by renewable energies, thus reducing emissions limiting global warming without dampening the world’s economy.   



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