CARGA ECOLÓGICA: AUTOS ELÉCTRICOS VS. A EXPLOSIÓN
Es corriente el cuestionamiento ecológico de los vehículos eléctricos vs. los de explosión debido a la gran demanda de minerales que requieren, en especial – aunque no solamente - debido a sus baterías. Bajo el piso de uno de esos vehículos eléctricos hay una batería de 450 kg compuesta de minerales como el litio, el cobalto, manganeso, cobre, nickel, aluminio, manganeso, grafito, etc.
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Extraer del suelo esos minerales no es gratis ni monetaria ni ecológicamente, además del serio cuestionamiento a otros aspectos sociales y ambientales a la industria de la minería. Dice el MIT que un vehículo eléctrico requiere seis veces más minerales que un vehículo convencional. Y, para colmo, se calcula que en una década las ventas de esos vehículos superará la de vehículos convencionales.
Pero la International Energy Agency (de la OCDE) estimó que en el 2020 los vehículos eléctricos y otras instalaciones de energía limpia demandaron 7 millones de toneladas de minerales, la mitad de ellos para baterías y vehículos eléctricos, mientras que la industria del petróleo, el gas y el carbono en el año 2019 demandaron 15.000 millones de toneladas.
Además, desde el punto de vista ecológico y climático, los vehículos eléctricos emiten menos de un tercio por milla de lo que emiten sus contrapartes a combustibles fósiles.
Aun si tomamos en cuenta lo emitido por la minería de los metales, la manufactura, el reaprovisionamiento de combustible y el desecho final de los vehículos eléctricos, estudios serios de ciclos de vida indican que los vehículos a combustible fósil generan dos veces las emisiones de un vehículo eléctrico.
Estos no son cálculos sencillos y sus resultados dependen del punto de vista desde donde se los considere. En el futuro veremos todavía discusiones sobre las ventajas y desventajas comparativas de los vehículos eléctricos vs. los de explosión, y los primeros carecen del apoyo de la poderosa industria petrolera. Pero es muy difícil evitar el progreso hacia una ecología más limpia y un control del cambio climático, por lo que la industria de los vehículos eléctricos tiene todavía mucho para decir.
Pero la International Energy Agency (de la OCDE) estimó que en el 2020 los vehículos eléctricos y otras instalaciones de energía limpia demandaron 7 millones de toneladas de minerales, la mitad de ellos para baterías y vehículos eléctricos, mientras que la industria del petróleo, el gas y el carbono en el año 2019 demandaron 15.000 millones de toneladas.
Además, desde el punto de vista ecológico y climático, los vehículos eléctricos emiten menos de un tercio por milla de lo que emiten sus contrapartes a combustibles fósiles.
Aun si tomamos en cuenta lo emitido por la minería de los metales, la manufactura, el reaprovisionamiento de combustible y el desecho final de los vehículos eléctricos, estudios serios de ciclos de vida indican que los vehículos a combustible fósil generan dos veces las emisiones de un vehículo eléctrico.
Estos no son cálculos sencillos y sus resultados dependen del punto de vista desde donde se los considere. En el futuro veremos todavía discusiones sobre las ventajas y desventajas comparativas de los vehículos eléctricos vs. los de explosión, y los primeros carecen del apoyo de la poderosa industria petrolera. Pero es muy difícil evitar el progreso hacia una ecología más limpia y un control del cambio climático, por lo que la industria de los vehículos eléctricos tiene todavía mucho para decir.
Fuente: “Climate Coach: EVs have a mineral problem”, By Michael J. Coren, The Washington Post, https://mail.google.com/mail/ , Climate Coach, Sep.19, 2023
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