LABORATORIOS: ESCAPES Y PANDEMIAS

Durante la reciente pandemia de coronavirus se discutió sobre el origen y la expansión incontrolada del virus. Respecto del origen, la opinión generalizada fue el consumo de animales silvestres en Oriente. Pero no faltaron sospechas de un escape del laboratorio que estuvo involucrado en su investigación. El artículo que comentamos cuestiona seriamente las medidas de seguridad de los laboratorios que trabajan con virus generados o modificados por métodos genéticos. La historia de cómo fue creado el virus H5N1, dice el artículo, y a un error de respuesta a un escape en el 2019, dieron lugar a preguntas incómodas acerca de la “excesiva confianza que el mundo otorga a los laboratorios de investigación”.

 

Alison Young, la autora de este artículo resumen de una publicación de la misma autora en el diario norteamericano USA Today, revela por primera vez detalles de una falla de seguridad en Diciembre del 2019 que involucró a un virus creado con objeto de lograr una “ganancia de función” (*) en el virus original, y los esfuerzos por minimizar la importancia del evento, evitando notificar suficientemente a las autoridades de vigilancia y la posible intención de mantener al público en la ignorancia acerca del accidente.

Dentro del laboratorio de alta seguridad del Influenza Research Institute de la Universidad de Wisconsin-Madison, cuando dos científicos especializados trabajaban experimentando el virus H5N1 de la gripe aviar con hurones para ver de qué forma ciertas modificaciones genéticas de este virus de la gripe aviar podrían pasar de las a aves a mamíferos, uno de los implementos físicos de alta seguridad falló, pudiendo haber generado una contaminación del ambiente y de los propios científicos, contaminación altamente peligrosa, no descartando la posibilidad de generación de una pandemia animal o humana. Porque si bien el H5N1 no es transmisible a humanos, si el mismo, por manipulaciones genéticas, “gana la función” de saltar de las aves a los mamíferos, incluyendo humanos, el mismo podría originar una devastadora pandemia.

Según las autoridades del centro de investigación se llevaron a cabo todos los protocolos aplicables a ese accidente, dando, a criterio del centro, resultados generalizados negativos respecto del peligro ambiental. Pero la realidad, según la autora, es que se trató de restar importancia al accidente, las autoridades públicas no habrían sido suficientemente informadas y aparentemente se trató de que no se divulgara la noticia.

Este incidente pone de relieve el tremendo peligro de las investigaciones de “ganancia de función” en virus y la excesiva confianza que se le otorga a esos laboratorios y métodos extremadamente complejos. Estos métodos de investigación y la seguridad de esas investigaciones, vuelven a traer a la luz una vez más la posibilidad de que el virus del Covid-19 pudo haber sido creado experimentalmente y que los laboratorios de investigación que trabajaban con él hayan tenido un incidente de seguridad que pudo haber permitido la generación de la trágica pandemia que felizmente superamos.

(*) La investigación de “ganancia de función” (Gain of Function Research, GoF research o GoFR) es una investigación médica que altera genéticamente un organismo de una manera que puede cambiar las funciones biológicas de los productos genéticos, incluyendo una patogénesis alterada, transmisibilidad o gama de huéspedes, es decir, los tipos de huéspedes que un organismo, por ejemplo un virus, puede afectar.

 

Fuente: “Lab-Created Bird Flu Virus Accident Shows Lax Oversight of Risky ‘Gain of Function’ Research”, April 11, 2023 | Source: USA Today | by Alison Young, ORGANIC CONSUMMERS ASS. https://organicconsumers.org/lab-created-bird-flu-virus-accident-shows-lax-oversight-of-risky-gain-of-function-research/

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