CRÉDITOS DE CARBONO VS. DEFORESTACIÓN


En una nación asolada por la deforestación, en las islas Salomón, en el Pacífico Sur, varias tribus se unieron para vender créditos de carbono en los mercados internacionales. Así, protegen  su selva tropical altamente biodiversa, al tiempo que canalizan ingresos a sus propietarios indígenas.

Las Islas Salomon constan de casi 1.000 islas. En una de ellas, la isla Chiseul la más occidental del archipiélago, Wilmo Bosca, un holandés idealista graduado en ciencias forestales que llegó a la isla hace 25 años y se enamoró de sus bosques, fundó en el 2004 con pequeños propietarios de tierra tribales, una ONG  Natural Resources Development Foundation (Fundación de Desarrollo de Recursos Naturales, NRDF, por sus siglas en inglés). Juntos, resistieron a la tentación de recibir dinero de las compañías forestales Malayas que exportan madera a China. En lugar de los ingresos ofrecidos por las deforestadoras, la Fundación buscó los medios de obtener ingresos para sus miembros a cambio de dejar en pie a los bosques, vendiendo créditos de carbono “de alta integridad”.

En Febrero del 2022 esta isla fue la primera en la que los propietarios de la parcelas de bosque y sus vecinos recibieron su primer pago por mantener esos bosques intactos, y los miembros del Babatana Rainforest Conservation Project recibieron sus certificados verdes. Las familias usan el nuevo ingreso para comprar paneles solares, toilets, y escolaridad, al tiempo que protegen sus tierras ancestrales.

Las certificaciones verdes para poder vender los proyectos de carbono sustentable o “de alta integridad” en los mercados mundiales requieren bastante trabajo de registro a fin de evaluar el inventario de carbono sustentable del bosque. Estas incluyen mediciones anuales de los diámetros de troncos y observaciones sobre cambios en la naturaleza, la biomasa y la biodiversidad, y recibir, además, una verificación del Proyecto cada diez años. Todo este trabajo de verificación y registro es necesario para completar el complejo cálculo del pago de los costos de las inspecciones y del apoyo brindado a otras comunidades tribales en los respectivos proyectos.

Es de notar que el sistema de créditos de carbono sustentable ha sido - y es - muy criticado por muchos ecologistas que propugnan que los generadores de carbono dejen de emitir y dejen de “verdear” sus actividades comprando créditos de carbono. Pero este sistema, aplicado correctamente, como en este caso en las Islas Salomon, logra preservar bosques que absorben carbono atmosférico al tiempo que evitan el comercio de la deforestación y aporta compensaciones a los habitantes del lugar que son, reconocidamente, quienes más conocimientos tienen acerca de su conservación.

Fuente: Solomon Islands Tribes Sell Carbon Credits, Not Their Trees”, por Jo Chandler, Abr. 15, 2024, YaleEnvironment360, https://e360.yale.edu/features/solomon-islands-sirebe-carbon-credits

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