CLIMA, OBSTRUCCIONISMO VS. NEGACIONISMO
Un reciente artículo publicado por EcoTicias pone de relieve las maniobras obstruccionistas contra la adopción de aquellas medidas por las que debe optarse para disminuir la velocidad e intensidad del cambio climático. El artículo de referencia dice: “A medida que los impactos del cambio climático se hacen más palpables en forma de olas de calor, sequías o menores cosechas, es cada vez más difícil negar la evidencia. El negacionismo como tradicionalmente se ha entendido -decir que el cambio climático no existe- se hace cada vez más marginal, mientras crece en paralelo otra tendencia, tanto o más peligrosa, según los expertos: la obstrucción de la acción climática”.
El artículo hace referencia a un estudio llevado
a cabo por Núria Almiron, profesora
de la Universitat Pompeu Fabra, de Barcelona, España, quién menciona a
los grandes y clásicos obstructores: los sectores industriales, la energía, la
agricultura y la ganadería, y el transporte.
La profesora Almirón distingue tres niveles en la forma en
que apreciamos la falta de control del cambio climático: 1. la negación de que
el cambio climático exista, 2. la negación de que el mismo se deba a causas
antropogénicas, y 3. la negación de que esos cambios se deban sólo
a determinadas causas antropogénicas.
En el primer nivel se encuentran quienes no creen que haya
realmente un cambio climático. Por lo tanto, no hay nada que se pueda o deba
hacer. El segundo, que el cambio climático no se debe a nada de lo que hacemos
nosotros. Los resultados son similares a la categoría anterior ya que, aunque
creen que el cambio climático existe, no creen que se deba al hombre. Por lo
tanto hay poco que el hombre pueda hacer para mitigarlo. Y hay una subcategoría:
que el cambio climático existe, se debe a razones antropogénicas, pero no se
debe a la actividad específica que uno mismo desarrolla.
Hasta aquí, estamos hablando de negacionismo. Pero el estudio apunta fundamentalmente a quienes,
sin ser negacionistas, aceptan diversas causas del cambio climático pero
obstruyen la realización eficiente de cualquier medida para mitigarlo. Y acusa
a los niveles gubernamentales nacionales e internacionales de ser los
principales obstruccionistas, pues no están haciendo nada efectivo para
disminuir el calentamiento global. Y agrega:
“Ahora
mismo los gobiernos están siendo asesorados por los mismos que contaminan, esto
es una aberración”. Los grandes lobbies de los grandes grupos
industriales integran todas las comisiones de expertos de la Unión Europea para
retrasar la toma de decisiones con tácticas aparentemente inocentes pero muy
efectivas. El obstruccionistmo está gananado la partida.
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