CLIMA Y GUERRAS
El Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, acaba de insistir por enésima vez que el enorme costo de dominar el cambio climático podría financiarse si el mundo decidiera acabar con las guerras en curso. Este recordatorio fue emitido este mes durante la Cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai en Astana, Kazajistán.
Los expertos en clima de la ONU mencionaron que el año 2023
fue el más caluroso en los registros, pero que, por la velocidad del
calentamiento que sigue verificándose, podría no parecerlo tanto en el futuro
si no se toman medidas coordinadas para controlar el clima en la Tierra.
Entre las fuentes de financiación del control climático, se deben
incluir contribuciones para definir y cumplir “objetivos absolutos de reducción de emisiones para el 2030 y 2035 y
delinear planes para transiciones globales críticas, con acciones clave como
poner fin a la deforestación, triplicar la capacidad de energía renovable y la reducción
y el consumo de combustibles fósiles en al menos un 30% para el 2030”. También
mencionó la necesidad de aumentar la participación financiera de los Bancos
Multilaterales de Desarrollo y que los países desarrollados deberían cumplir
sus compromisos financieros “incluídas contribuciones sustanciales al nuevo Fondo de Pérdidas y Daños”,
trabajosamente acordado en las recientes reuniones multilaterales sobre el
clima.
El Secretario General acepta
que los fondos necesarios para lograr estos objetivos son enormes, pero
alcanzables si se pone fin a las guerras, volcando esos fondos a un proyecto
sólido de lucha contra el cambio climático.
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