CAMBIO CLIMÁTICO, BONOS CATÁSTROFE
En sitios donde las posibilidades de daños edilicios por
catástrofes climáticas, por ejemplo huracanes, las aseguradoras se niegan a
asegurar a los propietarios por daños parciales potenciales debidos a la alta
posibilidad de esas inclemencias climáticas derivadas del cambio climático. Un
ejemplo es la zona costera del estado de Carolina del Note (EEUU) donde los
fuertes vientos ponen en peligro si no a la integridad estructural de las
casas, sí a la solidez de los techos de chapas, tejas y otros sistemas constructivos
voladizos.
Una empresa reaseguradora de ese estado comenzó a ofrecer la
venta de unos bonos catástrofe que cubren la renovación de techos poco sólidos en
casas viejas. La empresa reaseguradora, North Carolina Insurance Underwriting
Association (NCIUA),
fue creada por el estado con un bono de US$ 600 millones como aseguradora de último
recurso para propiedades costeras, y compensa a los propietarios y a sus
aseguradoras por la instalación de “super
techos” que evitan la posibilidad de pagar compensaciones por daños mayores
causados por el clima.
De esta forma
tratan de compensar la suspensión de la financiación del actual Gobierno
Federal para proyectos que hagan a los estados más resilientes ante el cambio
climático. Este tipo de reaseguro por eventos catastróficos debidos al clima
establece un antecedente como medio también de financiar seguros para obras que
exceden los requisitos de seguridad en la construcción de nuevos
emprendimientos inmobiliarios en zonas de riesgos climáticos aumentando la
resiliencia del estado ante el cambio climático.
Los resultados para
las aseguradoras del nuevo sistema son muy alentadores, ya que tuvieron 60%
menos denuncias por voladura de techos en las casas adheridas al sistema de “super
techos” después de una tormenta fuerte y entre el 20 y el 30% menos denuncias
después de tormentas menos severas.
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