ALIMENTOS, DESPERDICIOS

 


Las emisiones producidas por los desperdicios de alimentos que contribuyen con la mitad de las emisiones de carbono de todo el sistema global de producción y consumo de alimentos están en continuo crecimiento.

Un estudio publicado en Nature Food (*) investigó 9 ciclos de vida de la granja al plato (o al contenedor) para 4 grupos de los principales alimentos de 54 tipos. Los resultados fueron sorprendentes.

En primer lugar, las emisiones relacionadas a la pérdida no intencional de alimentos en la granja, durante el almacenamiento, el transporte, el procesado, y la comercialización en la últimas etapas del consumo, llamadas “emisiones en la provisión” implican a 6 de las 9 gigatoneladas de CO2 asociadas a las pérdidas y desperdicios de alimentos. Y llama la atención que el 35% de esas “emisiones en la provisión” provienen de las etapas del consumo frente a las que se derivan del proceso de comercialización, y que ocupan solo el 11%.

El análisis de este estudio también separó las emisiones por grupo de alimentos. Como era de esperar, la carne genera un impacto mayor que el de los vegetales en las emisiones, debido a las pérdidas durante la producción en la granja. Sin embargo, esto no es así si consideramos el ciclo total de vida de los grupos de alimentos, ya que en el caso de los cereales las lentejas y el trigo generan el 75% de todas las emisiones desperdiciadas o perdidas en todo su ciclo de vida. La diferencia se explica por la gran cantidad de estos últimos alimentos comparados con la carne, pero también por el alto contenido de carbohidratos que emiten grandes cantidades de carbón y metanos.

También existen diferencias geográficas en las emisiones causadas por los desperdicios. El estudio encontró que cuatro naciones – EEUU, China, Brasil e India – producen un 44% de todas las “emisiones en la provisión”  y el 38% del total de las emisiones al final del ciclo de vida de esos alimentos. Esto sería debido a una mayor producción y consumo de carne de esas grandes regiones.

Como es obvio, el artículo hace hincapié en la reducción en las emisiones por la producción y consumo de alimentos si los consumidores prestaran atención a su dieta alimentaria y los productores y procesadores se centraran en los métodos de producción y procesado y en el manejo de sus producciones y el tratamiento biológico de sus desperdicios.

Fuente: “The most detailed life cycle analysis of food waste ever offers eye-popping revelations” por Emma Bryce, Mar.24, 2023, Anthropcene Magazine, Daily Science, citando a (*) Zhu et. al. Cradle-to-grave emissions from food loss and waste represent half of total greenhouse gas emissions from food systems.” Nature Food. 2023.

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