OGM: MANIPULACIÓN DE LA OPINIÓN PÚBLICA



OGMs, RELACIONES PÚBLICAS Y MORAL.        (ENGLISH VERSION BELOW)
En los EEUU intereses financieros tratan de ocultar la información sobre OGMs en los alimentos. Las grandes corporaciones de agronegocios vuelcan enormes sumas de dinero en  difundir medias verdades – sino mentiras completas – para torcer las votaciones públicas actuando curiosamente en contra de su interés de defender su derecho a saber. Esta actitud va más allá de las prácticas éticas comerciales traspasando los límites morales y mereciendo público repudio.


Recientemente los medios comenzaron a sacudir el polvo de los agronegocios desparramando ese polvo pestilente e inmoral de campañas de Relaciones Públicas para sofocar el derecho del consumidor a saber lo que consume en materia de transgénicos.
Un artículo reciente por el Sierra Club (1) acusando que una de las más sólidas bases de la democracia, el derecho a saber, “está en riesgo”. Los grandes donantes – especialmente los polucionantes – son los que están recibiendo la mayor atención de los líderes que ellos votaron”, dice el artículo, y continúa publicando que “esta misma semana se conocieron noticias (news came out) de que los hernamos Koch invertirán casi US$ 1.000 millones en el 2016 para influir a los políticos”.
Otro artículo, esta vez por U.S.Right to Know (USRTK) (2), una organización sin fines de lucro que defiende el derecho público a ser informado, puntualiza que “el Gobierno del Acta Pública es una ley que quiebra la dependencia del Congreso respecto de los grandes fondos para que así este pueda enfocarse en las prioridades públicas. El Congreso debería responder al votante que lo eligió, y no al dinero de los donantes que financiaron sus campañas”.
Es perfectamente legal invertir dinero en campañas de Relaciones Públicas excepto cuando esas campañas tienen por objeto convencer a los consumidores volcando océanos de dinero en publicidad para tratar de vender las verdades a medias o falsedades respaldadas por ciencia interesada.
Porque hay ciencia que está a la venta al mejor postor: estas tácticas científicas deformes incluyen el soborno o el ataque a científicos y periodistas, y el ‘brainwashing’ a los niños. Debido a los riesgos de salud y ambientales de los OGMs, los ciudadanos de Alemania y Suiza no permiten el cultivo de las variedades  transgénicas de BASF, Bayer y Syngenta..
Otro punto en cuestión respecto de los grandes agronegocios es su vista gorda – o directamente el interés – respecto de la generación de supermalezas. Está en el interés financiero de las grandes agroquímicas promover la evolución y la dispersión de las más pestilentes supermalezas y superpestes, ya que estas fomentarán la venta de mayores cantidades de los más costosos – y ambientalmente riesgosos – agroquímicos.
Es hora de que los negocios moderen sus ambiciones financieras antes de que el público empiece a demandar acciones gubernamentales contra estas poco éticas políticas comerciales.

(1) Take Action: Stop Big Money in Politics por Sierra Club Currents  currents@sierraclub.org, Feb. 16, 2015. El artículo propne presionar a los representantes del Congreso para que tomen medidas contra este sórdido comportamiento: (en Inglés)  Tell your member of Congress to cosponsor the Government by the People Act. 

(2) Seedy Business: Big Food is Hiding with its Slick PR Campaign on GMOs. USRTK, Publicado por Gary Ruskin; Ene. 20, 2015; artículo original (en Inglés):. http://usrtk.org/gmo/seedy-business/.  La USRTK  es una nueva organización sin fines de lucro sobre alimentos. Publica qué es lo que las compañías alimentarias no quieren que el consumidor sepa respecto de los alimentos, y defiende el derecho a saber qué hay en los alimentos que el público consume.

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GMOs, BIG COMPANIES’ PR AND MORALITY.
In the US vested interests try to hide information about GMs in food. Big agribusiness corporations dump enormous amounts of money in spreading half truths or outright lies swaying the public’s vote against their own interest of defending their right to know. This attitude goes well beyond ethical business, trespassing the moral boundaries and should deserve public repulsion.

Recently the media began to shake big agribusiness’ bag spreding the dust of their pestilent and inmoral Public Relations campaigns to dampen consumers’ right to know about the food they eat.
A recent article by the Sierra Club (1) states that one of the more solid basis of democracy, the right to know, “is at risk”. “ Big money campaign donors -- especially polluters -- are the ones getting the most attention from many of our elected leaders”, says the article; and it goes on disclosing  that “Just this week, the news came out that the Koch brothers will spend almost $1 billion in 2016 to influence politicians”
Another article, this time by the U.S.Right to Know (USRTK)  (2) a non profit organization that defends the people’s right to become informed, points out that  “the Government by the People Act is a bipartisan bill that breaks the dependence on big money so that Congress will focus on the people's priorities. Congress should be accountable to the people who elected them, not to the big money donors who funded their campaigns”.
It is perfectly legal to spend money in Public Relations’ campagins, but not if the campaign has as its main objective to  try to convince consumers through dumping oceans of publicity to convince consumers about half truths backed by interested science. 
Science is for sale: Because of the health and environmental risks of GMOs, citizens of Germany and Switzerland won’t allow farming of BASF, Bayer and Syngenta’s GMO seeds. These tactics include buying off or attacking scientists and journalists, and brainwashing children.
Another point in the agribusiness corporations’ issue is their leniance – or even promotion of - the generation of superweeds. It is in the financial interest of the agrichemical companies to promote the evolution and spread of the most pestilential superweeds and superpests, because these will spur the sale of the greatest quantities of the most expensive – and environmentally dangerous - pesticides.
It is about time for business to curb their financial ambitions before  the public begins to demand official actions against these unethical business policies.

(1) Take Action: Stop Big Money in Politics by Sierra Club Currents  currents@sierraclub.org, Feb. 16, 2015. The article proposes to press the representatives in Congress to take ction on this sleazy behavior: Tell your member of Congress to cosponsor the Government by the People Act. 

(2) Seedy Business: Big Food is Hiding with its Slick PR Campaign on GMOs. USRTK, Posted on Jan. 20, 2015 by Gary Ruskin, http://usrtk.org/gmo/seedy-business/. USRTK  is a new nonprofit food organization. It exposes what food companies don’t want consumer to know about food and stands up for the right to know what’s in food the public consumes


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