BRASIL, CLIMA VS. ECONOMÍA
Si bien las declaraciones del Presidente del Brasil, Inacio Lula da Silva, prometen acciones positivas en temas de importancia en el control climático que podrían llevar al país a una posición de liderazgo en la materia, el poder ruralista en el Congreso está amenazando seriamente esas promesas. Los agronegocios, fuertemente organizados, están logrando leyes que retrotraen avances en las regulaciones sobre pesticidas, en control forestal, en reconocimiento de los derechos territoriales indígenas y en el otorgamiento de licencias petroleras y de minería, muchos de ellos en la cuenca del Amazonas y en su limítrofe, el Cerrado.
A pesar del triunfo de Lula en las elecciones que lo
llevaron a la presidencia, el Congreso ha ganado impulso en su contra en temas
de expansión de los agronegocios que en Brasil tienen un inusitado poder debido
a su estructura de país agrícola. El problema es que el gobierno de Bolsonaro había
desmantelado la estructura legal pro-ecologista a través de decretos que, para
revertirlos, ahora hacen necesario el paso por un Congreso fuertemente pro-negocios.
El Congreso también impidió que el ejecutivo reforzara los poderes del
Ministerio del Ambiente y Cambio Climático y vetó un proyecto de ley sobre
derechos indígenas a sus territorios, abriédndolos a la minería y los agronegocios.
También redujo las restricciones en la aprobación de pesticidas con problemas
de disrupción hormonal, sometiendola a estudios de riesgo, pero sin definir qué
constituye “riesgo”.
El 1º de diciembre ppdo., durante la COP28 en Dubai, al
mismo tiempo que Lula hablaba en la cumbre pidiendo acciones mundiales para
reducir emisiones y reforzando la intención del país de tomar el liderazgo
mundial en la reducción de los gases invernadero, el Ministro de Minas y
Energía del Brasil anunciaba la intención de asociar al país en la OPEC -
grandes productores de petróleo.
Las acciones anti ecológicas del Congreso brasileño empañan
el logro del último año en materia de reducción de la deforestación en la
cuenca del Amazonas - reducción que se logró mayormente con un aumento de la
vigilancia efectiva de la zona -, el refuerzo del Fondo Amazonas y el
relanzamiento del Fondo Climático para la reducción de la deforestación y las
emisiones.
Las decisiones de Lula sobre ecología deberán pasar la
prueba de su habilidad negociadora con el Congreso en un proceso que
involucrará ceder en algunos puntos para ganar en otros. La ecología puede ser
todo lo importante que se quiera para el Brasil, pero el gobierno tiene que
negociar el apoyo del Congreso para aprobar leyes prioritarias en otras áreas.
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