HUMEDALES, ESPACIO PERDIDO O PULMÓN DE LA BIODIVERSIDAD
Este 2 de enero se celebró el Día Mundial de los Humedales 2024. El artículo que comentamos expresa que “La campaña de este año pone de relieve la gran interconexión entre los humedales y la vida humana, ya que las personas obtienen sustento, inspiración y resiliencia de estos productivos ecosistemas. Es importante destacar que el tema de 2024 subraya la manera en que todos los aspectos del bienestar humano están ligados a la salud de los humedales del mundo. Nos llama a cada uno de nosotros a valorar y proteger los humedales”. Si bien el artículo publicado por el portal Español de noticias ecológicas Ecoticias.com detalla situaciones puntuales de la crítica situación de los humedales en ese país, no puede dejarse de lado la universalidad del problema.
Los humedales son espacios naturales frágiles y muy amenazados por la
acción humana como el regadío intensivo, la sobreexplotación de acuíferos, la contaminación
y por cambios climáticos como la sequía tanto en Europa como en América,
aumento de la temperatura, etc.
Y aunque el artículo no lo mencione
específicamente, el avance de la actividad inmobiliaria que considera a los humedales
solo como espacios perdidos para la urbanización y el así llamado “progreso”, los
hacen desaparecer mediante cambios en la topografía, con movimientos de tierra
que transforman humedales en una mezcla de tierras más altas y lagos, con
serios cambios en la biología y ecología del otrora humedal.
Es imprescindible que la humanidad
considere a los humedales como un elemento muy importante para la
sostenibilidad del planeta, y cobre conciencia de la necesidad de protegerlos y
considerarlos no como un accidente geográfico inevitable, sino como un pulmón
de clima y biodiversidad que el hombre necesita para su supervivencia.
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