Un reciente artículo publicado
por el servicio de noticias
elespañol.com/enclave-ods/noticias
trata de un estudio del
Center for
Climate Integrity (CCI) cuestionando la posición de la industria plástica
respecto de la viabilidad del reciclado de plásticos. Los cuestionamientos se
basan en la viabilidad técnica, económica y logística del reciclado de muchos
de los plásticos.
El artículo comentado estima que
a nivel mundial en los últimos 20 años se han producido 9.200 millones de
toneladas métricas de plástico, y más de 6.900 no se reciclaron, siendo depositadas
en vertederos, con la consiguiente contaminación ambiental. Todos los plásticos
son sintetizados a partir de combustibles fósiles y, por lo tanto, su expansión
constituye un factor fundamental para esa industria seriamente cuestionada por
motivos ambientales.
El artículo mencionado aporta
algo de la historia de la adopción de los plásticos no retornables (de un solo
uso) y los esfuerzos por identificar aquellos productos que, fabricados con
plásticos que sí son reciclables. La identificación se logra con el conocido
símbolo “reciclable” creado por la Plastic
Industries Association. Así se crearon siete tipos de códigos de identificación
de resinas: 1. Polyethylene Terfthalate (PET); 2. Polietileno de alta densidad
(HDPE); 3. Cloruro de Polivinilo (PVC); 4. Polietileno de baja densidad (LDPE); 5. Polipropileno (PP); 6. Poliestireno (PS);
7. Otros plásticos. Los tipos 1 y 2, son fácilmente reciclables, no así el
resto, que son más difíciles de reciclar, y los 6 y 7 que son prácticamente
imposibles de reciclar.
El primer paso en el reciclado es
la recolección, clasificación mecánica, el lavado, la trituración y el
reprocesado para obtener un nuevo producto plástico. El costo de este proceso
es lo suficientemente alto como para no ser siempre económicamente
recomendable, a menos que los costos los pague alguien (las municipalidades) o
que sean obligados por las regulaciones.
Hay toda una serie de procesos modernos que
son, más que de reciclado, de disposición de los residuos plásticos. La combustión directa por medio de
la llamada tecnología de rejillas transportadoras. Esta tecnología quema
cualquier tipo de residuo, pero allí donde se la adoptado tuvieron que
implementarse costosos filtros para ocuparse de las dioxinas y otros
polucionantes peligrosos. Otra tecnología es
la de gasificación y la combustión en camas
fluidificadas, pero requieren mayores capitales de inversión que las
tecnologías de incineración directa que son mucho más baratas pero claramente
insostenibles. Una descripción de
estos procesos puede encontrarse en un concienzudo artículo: “ASIA Pacific’s
waste disposal a burning question”, by SciDev.Net’s Asia &
Pacific desk, 14/11/23 https://www.scidev.net/global/opinions/
(en Inglés); o un breve resumen en
español: “Quema Desechos Domiciliarios”, www.internationalecology.blogspot.com,
27 Nov.2023.
De hecho, a
pesar de los intentos de la industria del plástico de convencernos de que el
problema de su reciclado o desecho no es tal y que existen soluciones viables
al mismo, la realidad es que aún no se ha encontrado un proceso suficientemente
económico y práctico para deshacerse de ellos, y los mismos siguen contaminando
el globo a pasos agigantados. La única solución del problema ambiental de los desechos
plásticos es reducir significativamente su producción, cosa que la industria
del plástico, estrechamente ligada a la del petróleo, no está dispuesta a
aceptar. Fuente: "Sabían que el reciclaje
no era la solución": un informe acusa a la industria petroquímica de
'blanquear' los plásticos”, Omar Benaamari ,
Feb.15, 2024, https://www.elespanol.com/enclave-ods/noticias/
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