ESTRATEGIA ENERGÉTICA, PROFUNDOS CAMBIOS
La Agencia Internacional de la Energía o AIE (en inglés: International Energy Agency o IEA) es una organización internacional creada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) de las Naciones Unidas tras la crisis del petróleo de 1973. Su objetivo inicial era el de que coordinar las políticas energéticas de sus Estados miembros y proponer las medidas que fueren necesarias para asegurar el abastecimiento de petróleo, particularmente en situaciones de emergencia, y sostener el crecimiento económico de sus miembros. (https://es.wikipedia.org/wiki/Agencia_Internacional_de_la_Energ%C3%ADa )
Sin embargo, al celebrar sus 50 años de vida, la IEA ha tenido
que cambiar significativamente su estrategia dados las profundas modificaciones
que el manejo internacional de la energía sufrió en virtud del cambio
climático.
Efectivamente, su nuevo enfoque consiste no tanto en el manejo
estratégico de las reservas petroleras, sino en constituirse en el eje global
en el debate y las acciones colectivas orientadas a resolver el desafío de la
transición energética.
La profundidad de este enfoque, sin embargo, tiene sus
críticos. Hay quienes piensan que la IEA sucumbió a la politización y a los
embates de los movimientos verdes arriesgando su objetivo fundamental de
asegurar la provisión mundial de energía abundante y accesible.
A pesar de las críticas, las decisiones estratégicas de la
IEA son definidas por los ministros de energía de los países miembros quienes
reafirmaron en su última reunión que el enfoque de la Agencia debe ser la
seguridad de la energía global pero liderando la lucha del sector contra el
cambio climático, favoreciendo los flujos financieros para promover la
transición a la energía limpia, especialmente en los países en desarrollo.
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