DISTRIBUCIÓN DE AGUA: PLÁSTICOS O HIERRO

 





En la historia del transporte y distribución de agua se ha avanzado desde los caños de cerámica vitrificada a las cañerías metálicas como el hierro, plomo, bronce a los nuevos plásticos. Para los ductos mayores hace rato que se reemplazó la fundición de hierro por los plásticos de PVC y otros. Sin embargo, si bien estos últimos son menos costosos, su duración es menor.

En los Estados Unidos se dice que hay unos 4 millones de kilómetros de cañerías de transporte de agua bajo tierra. Una parte importante de esos ductos plásticos tienen que ser reemplazados pues están llegando al fin de su vida útil. La disyuntiva es si se los reemplaza por nuevos caños plásticos a unos U$S 100 el metro lineal y con una duración de 20 o 30 años, o con caños de fundición a un costo de U$S 110/m y una duración estimada de 60 u 80 años.

Pero hay una serie de condiciones circunstanciales que deben considerarse. Para empezar, las características del terreno en el que se enterrarán, ya que los suelos pedregosos y duros dañan con más facilidad al plástico que al hierro. Pero, por su lado, también hay que considerar las características químicas del agua a transportar, ya que aguas excesivamente blandas, generalmente ácidas, pueden oxidar las cañerías de hierro.

Luego, hay que tener en cuenta la posibilidad de que las cañerías plásticas desprendan al agua que transportan sustancias químicas nocivas, cosa que las de hierro usadas desde antaño, han demostrado ser perfectamente inocuas, especialmente las recubiertas interiormente de cemento.

Dados los relativamente pocos años desde que se han empezado a usar cañerías de plástico, no se conoce lo suficiente acerca de la innocuidad temporal de los mismos. Recientes estudios de laboratorio identificaron docenas de sustancias químicas tóxicas en el agua transportada por caños de PVC; y mucho menos se sabe de lo que ocurre en condiciones del mundo real, incluso existirían dudas sobre cuán confiables son las certificaciones de tercera parte que aseguran la inocuidad de esos caños plásticos. También recordemos que en ese mundo real existen factores como incendios y hay por lo menos documentación acerca de que a altas temperaturas esos caños plásticos emitieron cantidades peligrosas de benceno, un carcinogénico comprobado.

Como en todas las cosas, en los materiales para caños de transporte de agua no hay decisiones incontrovertibles. Hacen falta estudios más profundos acerca de duración, economía y seguridad sanitaria. E incluso tomar en cuenta holísticamente otros factores como, por ejemplo, la sustentabilidad de cada material y producto, que incluya no solo efectos directos sino otros posiblemente más cuestionables, como el factor de carbono que su fabricación, transporte e instalación suponen. Por ejemplo, en caso de los caños de fundición que son muchísimo más pesados que los de PVC, el factor de carbono emitido en su transporte hasta el lugar de instalación, generalmente a decenas o centenas de kilómetros de distancia desde su unidad de fabricación, no debería dejarse de lado.

Fuente: America is replacing its pipes: Is ductile iron pipe a good alternative for plastic?”, por Anthony Wallace, Feb. 26, 2024, https://www.ehn.org/pvc-versus-iron-water-pipes-2667288280.html   



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