FRUTA, APROVECHAMIENTO INDUSTRIAL DE DESCARTES
Las Naciones Unidas (ONU) estiman que de toda la fruta que se produce en el mundo el 14% se pierde entre la cosecha y la venta minorista, y el 17% de la producción total de estos se desperdicia en los hogares (11%), en los servicios de comidas (5%) y en el comercio detallista (2%). Es necesario desarrollar técnicas industriales para disminuir esas pérdidas.
En Chile, el equipo del Dr. Cassano
Mussagy, quien se desempeña como investigador en el Laboratorio de
Desarrollo de Bioprocesos Sostenibles (LABISOST) de la Pontificia Universidad
Católica de Valparaíso, Chile, logró desarrollar un bioplástico inteligente y
rápidamente degradable a partir de las uvas no utilizadas o
los descartes de éstas. Aprovechando que los pigmentos de uva morada - las antocianinas
- cambian de color con el pH y/o la temperatura, estas actúan como un biosensor
del plástico del que está formado el envase. En el caso de las proteínas animales
envasadas en ese plástico, cuando ellas se degradan emiten gases que hacen
cambiar el color del plástico, indicando al consumidor cuán fresco es el
producto contenido en el envase.
En España, la Ing.Qca.Virginia
Fradejas, creadora de la empresa Kamarere y presidenta de la Asociación
Desperdicio Cero, elabora deshidratados y polvos de frutas y
vegetales a partir de las frutas que cumplen las condiciones legales
alimentarias pero que se descartan por no cumplir con los requisitos morfológicos
requeridos por el comercio. Estos deshidratados
se pueden utilizar como aderezos para sazonar preparaciones, por ejemplo, el polvo
de banana con naranja y chocolate, limón con miel, cristales de frutos rojos
con arándanos, fresas y moras, cebolla y pimiento caramelizado en polvo,
zanahoria y remolacha deshidratada, entre muchos más, productos que son
comercializados por la empresa en bolsas de 250 y 50 gramos.
Con numerosas instancias que asocian al
sector público con el privado, Chile es uno de los países de la región que más
avances muestra en investigación, innovación y desarrollo agroalimentario.
Ejemplo de esto es TT Green Foods. Liderado por el Centro Regional de Estudios
en Alimentos Saludables (CREAS), este consorcio concerta a empresas, centros de
investigación y entidades públicas con el propósito de promover la
transferencia de soluciones sustentables hacia el sector productivo.
Así es posible prever que con el
desarrollo de la tecnología alimentaria los porcentajes de pérdidas de
alimentos mencionados al principio pueden irse reduciendo, creando, al mismo
tiempo, alimentos noveles y aún productos no alimenticios como cosméticos y
tantos otros que pueden ser producto de la imaginación y creatividad del hombre
con el fin de aprovechar lo que de otra manera se desperdicia.
Fuente: “La fruta después de la fruta”, Por Marcela Venegas Hartung, REPORTAJE | Proyecciones del descarte, Vision Magazine, Marzo 13, 2024, https://www.visionfruticola.com/2024/03/la-fruta-despues-de-la-fruta/
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