DESTRUCCIÓN DE PFAS
Se ha encontrado un camino químico factible hacia la destrucción de los PFAS, los “químicos eternos”.
Los PFAS (Per / Poly Fluoro Alquil Substances) han sido un maravilloso desarrollo de la química con propiedades casi insustituibles. Con ellos se han creado muy eficientes espumas extinguidoras del fuego, se han hecho telas y pinturas no inflamables, se lograron superficies de utensilios de cocina antiadherentes, etc. Una de sus atractivas características es su estabilidad química y resistencia a la destrucción, al punto de que se las ha llamado las “sustancias químicas eternas”.
Pero, precisamente es esta característica de “eternidad” su principal inconveniente, ya que no se descomponen bajo las características ambientales normales, acumulándose en suelos y aguas y, además, persisten en el cuerpo una vez ingeridos. Y no solo son persistentes en el cuerpo, sino que se los relaciona con enfermedades tiroideas, el alto colesterol y el cáncer.
Los PFAS fueron originalmente diseñados, precisamente, para ser extremadamente durables. Entonces surge el problema inverso, es decir, cómo descomponérselos y cómo deshacerse de ellos. Los procedimientos con ese fin son extemadamente difíciles y costosos. Tampoco se los puede incinerar, ya que emiten gases tóxicos.
Se necesitaba urgentemente algún procedimiento para destruirlos sin producir compuestos que creen condiciones ambientalmente adversas.
Tan recientemente como el 18 de agosto de este año, un grupo de químicos de la Northwestern University en Evanston, Illinois (EEUU) publicó en la revista Science un enfoque que, en lugar de intentar quebrar las fortísimas uniones fluorocarbono-oxígeno de los PFAS, calienta los compuestos en Dimetilsulfóxido (DMSO, solvente con afinidad por sustancias tanto polares como no-polares), con un reactivo común en limpiadores y jabones, destruye el grupo oxigenado y origina una cascada de reacciones que terminan en compuestos inermes.
Sin embargo, el uso del solvente DMSO puede no resultar viable en la práctica por no ser muy accesible en suficientes cantidades, y porque el desecho del solvente excedente es muy costoso, resultando en compuestos dañinos del ambiente.
No obstante estas serias dificultades prácticas, el haber encontrado una vía de reacción química para quebrar el grupo oxígeno fluorocarbono puede orientar hacia investigaciones subsiguientes solucionen en forma realista y en un plazo razonable el problema de las “sustancias químicas eternas”.
Fuente: “How to destroy ‘forever chemicals’: cheap method breaks down PFAS”, Giorgia Guglielmi, Ago.18, 2022, https://www.nature.com/articles/ , cited in Environmental Health News, Above the Fold and Daily Climate, Aug.20, 2022 https://mail.google.com/mail/
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