PATAGONIA, SUSTENTABILIDAD EN PELIGRO
La región Patagónica abarca territorios australes de
Argentina y Chile y está constituida por una extensa meseta limitada al este
por el Océano Atlántico e interrumpida al oeste por el extremo sur de La
cordillera de los Andes y la zona costera del Océano Pacífico. La mayor
parte del territorio está en grave proceso de desertificación; las
alteraciones más relevantes del ambiente patagónico son de origen antropogénico
y comenzaron hace más de un siglo.
La principal de esas alteraciones es el sobrepastoreo, al que
se agrega la tala indiscriminada de árboles para la construcción y la
carpintería, y de arbustos para leña.
Otras dos causas de alteración antropogénica la constituyen
la introducción de especies exóticas y el descontrol en el desecho de residuos
industriales y domiciliarios.
Entre las especies exóticas invasoras se encuentran los
castores y los visones. Los primeros talan árboles y arbustos para la construcción
de sus diques, mientras que los segundos son carnívoros que destruyen la fauna
natural sin agentes naturales de control. (Otras especies invasoras son los
conejos y las avutardas que destruyen praderas afectando a la ganadería y
acelerando la desertificación; n. del r.)
En cuanto a los desechos, los de origen industrial son
mayormente orgánicos, puesto que las principales industrias son los
frigoríficos y la industria pesquera. Pero también siguen existiendo multitud
de vertederos ilegales y hay sitios que son verdaderas islas de
plástico. En cuanto a los desperdicios domiciliarios, la región carece
de sistemas apropiados para disponer de los residuos sólidos de esos desechos.
Según el artículo que comentamos, “la triste realidad es que
el futuro de la Patagonia está en las manos de los gobiernos de Chile y
Argentina, que hasta ahora han hecho bastante poco para mitigar los efectos del cambio
climático y la desertificación”.
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