NOCHES CALIENTES: GRANOS DISTINTOS

Se sabe que las temperaturas diurnas afectan el desarrollo de los cereales y su composición y, por lo tanto, también lo son las características organolépticas y nutricias de los granos. El cambio climático está rompiendo records de temperaturas en todo el mundo, tanto del día como de la noche, despertando preocupación por la salud humana y por los impactos en el ecosistema. Pero, ¿cómo y cuánto son afectados esos factores por las temperaturas nocturnas?


En la noche las plantas toman de su stock de carbono almacenado por la fotosíntesis diurna y lo usan en parte para su respiración nocturna y en parte para desarrollar los granos que consumimos. Las mayores temperaturas nocturnas aceleran su respiración reduciendo la cantidad de carbono disponible para producir alimentos. Y también la calidad y cantidad de los granos expresada en almidón, proteínas y lípidos producidos se ve afectada. Los investigadores están comprobando que las mayores temperaturas nocturnas afectarán el rendimiento de las cosechas y su comportamiento en los procesos manufactureros.

Pero aun viendo que las temperaturas nocturnas afectan la cantidad y calidad de los granos, los científicos no llegan muy bien a comprobar porqué. Por ello están prestando atención a cómo las temperaturas nocturnas afectan los relojes internos de las plantas que regulan sus redes bioquímicas y de desarrollo. Quizás esos cambios produzcan también una modificación del comportamiento genético. Si esto fuera así los científicos intentarían producir mediante transgenia estructuras genéticas que se opongan a los cambios perniciosos en la producción de granos. O los agricultores tendrán que adoptar cultivos mejor adaptados al cambio climático.

El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) prevé un continuo aumento de la temperatura ambiente, sobre todo durante las noches. Y a esto se le agrega la interacción entre noches más cálidas y otros factores abióticos como las sequías y la salinidad, las que constituirán el enfoque futuro de las investigaciones. Se necesitará un enfoque mucho más interdisciplinario para combatir el cambio climático, ya que solo el control de las temperaturas no será suficiente.



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