MÁS HERBICIDAS EN ALIMENTOS
EEUU CONSIDERA AUMENTAR NIVELES
AUTORIZADOS DE HERBICIDAS EN ALIMENTOS. (de un artículo por Cydney Hargis, International Press Service,
Jul.2, 2013) ENGLISH VERSION BELOW
– Los grupos
de seguridad ambiental aumentan sus esfuerzos para prevenir que un
supuestamente peligroso aunque ampliamente usado herbicida sea vendido en los
EEUU, aunque al mismo tiempo la agencia regulatoria ambiental está considerando
aumentar los niveles permisibles en alimentos del herbicida en aquel país. La fecha
límite para admitir comentarios sobre la propuesta concluye el Lunes (Jul.8) a medianoche, y la EPA (Environmental
Protection Agency) informa que hasta ahora se han recibido unos 9.000
comentarios.
La nueva
regulación de la EPA permitiría que los aceites de oleaginosas tales como el
lino, la canola y la soja contengan glifosato a niveles de hasta 40 ppm (partes
por millón) en lugar de las actuales 20 ppm, es decir, 100.000 veces la
concentración necesaria para causar cáncer, según un estudio reciente (en
Inglés: recent study).
También se aumentaría el nivel de contaminación con glifosato de cultivos
alimentarios como las papas, de 200 a 6.000 ppm. Se ha demostrado previamente que el glifosato es un “disruptor endócrino”, sustancias que los Institutos Nacionales de Salud indicaron que tienen efectos de largo plazo en la salud reproductiva. Ellos pueden ser muy peligrosos aún a bajos niveles, restringiendo aún más la cantidad que debiera admitirse para que sean inocuos.
Mientras tanto, Monsanto, dice que el glifosato es seguro porque solo actúa en procesos biológicos solo presentes en vegetales y no en animales (*). Pero nuevas investigaciones muestran que el glifosato interfiere con las bacterias intestinales, lo que puede interferir en las síntesis inmunológicas y de las vitaminas.
Aún así y según los analistas de la misma EPA, las consecuencias relacionadas a la exposición a este producto químico incluyen la congestión pulmonar y agitación respiratoria. Más aún, en un estudio publicado en Abril, los científicos relacionaron la exposición al glifosato con desórdenes gastrointestinales, obesidad, diabetes, enfermedades cardíacas, depresión, autismo, infertilidad y cáncer.
En lugar de promover técnicas ambientalmente más amigables para combatir las malezas – tales como variar los cultivos de año a año o usar coberturas de cultivos – las compañías biotecnológicas se concentraron en crear cultivos transgénicos que toleran el uso del Roundup (glifosato) y otros herbicidas. Sin embargo, los impactos de este aumento masivo del uso de insumos químicos sobre los sistemas ambientales y las comunidades humanas están siendo comprendidos solo muy lentamente.
(*) Comentario del Editor de este blog: Los ambientalistas quisieran recordarle a Monsanto que aún si fuera cierto que el glifosato solo actúa en los procesos biológicos presentes solo en plantas y no en animales – lo que algunos estudios demuestran que no es necesariamente así – las plantas afectadas pueden a su vez afectar directa o indirectamente a los animales.
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U.S. WEIGHING INCREASE IN HERBICIDE LEVELS IN FOOD SUPPLY (from an article by Cydney Hargis, International Press Service,
Jul.2, 2013)
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Environmental safety groups are stepping up efforts to prevent a reportedly
dangerous yet widely used herbicide from being sold in the United States, even
as the country’s primary environmental regulator is considering increasing the
amount of the herbicide allowed in the U.S. food supply. A public comment
period on the proposal to do so ends Monday night, and the EPA has reportedly
already received some 9,000 comments.
The new EPA regulation would allow “oilseed”
crops such as flax, canola and soybean oil to contain glyphosate at levels up
to 40 parts per million (ppm), up from 20 ppm, which is over 100,000 times the
concentration needed to cause cancer according to a recent study. It also
raises the allowable glyphosate contamination level for food crops such as
potatoes from 200 ppm to 6,000 ppm.Glyphosate has previously been shown to be an “endocrine disruptor”, which the National Institutes of Health has shown to have long-term effects on reproductive health. They can be very dangerous at low levels, thus restricting the amount allowed will not be effective.
Monsanto, meanwhile, claims glyphosate is safe because it only acts on a biological process that is present in plants, not animals (*). Yet new research says glyphosate interferes with gut bacteria, which can disrupt immunity and vitamin synthesis.
Indeed, according to EPA analysts, the consequences linked to exposure to the chemical include lung congestion and shortness of breath. Further, according to a study published in April, scientists have linked exposure to glyphosate to gastrointestinal disorders, obesity, diabetes, heart disease, depression, autism, infertility and cancer.
Instead of pushing more environmentally friendly techniques to combat weeds – such as varying crops from year to year or using crop covers – biotech companies have focused on inventing genetically engineered crops that can withstand the use of Roundup and other herbicides.Yet the impacts of this massively increased use of chemical inputs on environmental systems and human communities are only slowly being understood.
(*) Comment from the blog’s Editor: Environmentalists would like to remind Monsanto that even if it were true – which it is not necessarily so, according to scientific studies – that glyphosate only acts on biological prrocesses present just in plants and not in animals, affected plants can, in turn, affect animals whether directly or indirectly.
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