COSTA RICA - CERTIFICADOS DE CO2

COSTA RICA LANZA COMERCIO DE DERECHOS DE EMISIÓN -  EL PRIMER PAÍS EN DESARROLLO (Fecha de publ. Nov.4, 2013  en SustainableBusiness.com News, (info@sustainablebusiness.com), Nov. 5, 2013)     ENGLISH VERSION BELOW


En Septiembre, la Presidente de Costa Rica, Laura Chinchilla, firmó un decreto lanzando el primer programa de derechos de emisión del mundo en desarrollo, como parte de su plan para convertir al país en carbono-neutral para el año 2021.

Llamado "Costa Rican Voluntary Domestic Carbon Market," (Mercado Costaricense Voluntario de Carbono) los créditos serán emitidos y negociados entre compañías locales para compensar por las emisiones que no puedan reducir. Como su nombre lo indica, sin embargo, se trata de un programa voluntario. 

Los contaminadores pueden también comprar los instrumentos Certified Emissions Reductions (Reducciones Certificadas de Emisiones) del  United Nation's Clean Development Mechanism (Mecanismo de las Naciones Unidas para el Desarrollo Limpio), que invierte en proyectos en países en desarrollo.

Los créditos serán usados para protección forestal y reforestación, así como para otros proyectos de captura y secuestro de carbono, reducción de emisiones y aumento de eficiencia energética.
Y sí, efectivamente Costa Rica tiene in “Departamento de Cambio Climático” que administra los programas. Los instrumentos financieros empezarán a ser emitidos y negociados a principios del próximo año. 

En una singular iniciativa, Costa Rica lanzó un banco experimental adecuadamente llamado BanCO2 – para manejar las negociaciones de carbono. El banco instaló una bolsa de comercialización donde las empresas pueden comprar y vender créditos de carbono. Al presente los créditos cuestan US$ 5 por tonelada de carbono.
BanCO2 hará también préstamos a intereses reducidos disponibles para financiar adaptación de automóviles y energía hogareña combustible-eficientes. 

Costa Rica es uno de los ocho países que recibirán un aporte de U$ 350.000 del Banco Mundial para asistirlos en el diseño e implementación de un mercado de carbono. Y el World Bank's Carbon Fund (Fondo de Carbono del Banco Mundial) está comprando por un valor de hasta US 63 millones de créditos de carbono basados en bosques, lo que permitirá a Costa Rica expandir en 340.000 hectáreas el programa que paga a los propietarios rurales por proteger los bosques (clikear: pays landowners to protect forests). Unos 8.000 propietarios reciben US$ 25 millones anuales por proteger sus bosques. La mayor parte de los fondos provienen de impuestos sobre la gasolina, y este es la primera tasa del mundo usada para la reducción de emisiones derivadas de la deforestación y la degradación forestal.

En los últimos 25 años Costa Rica triplicó su Producto Bruto Interno, duplicando la superficie de sus bosques.


Comentario del Editor del blog:
Las negociaciones de los llamados certificados de carbono son criticados por muchos ya que parece ser  poco ético “pagar por contaminar”. Es decir, que las empresas hagan un balance entre el costo de los certificados y el costo de intentar reducir las emisiones, optando por lo que resulte más barato. Si el bono es más barato, ellas pueden seguir contaminando sin intentar reducir la contaminación. Y lo que el mundo necesita es intentar reducir la contaminación, a un costo razonable.

Sin embargo estamos en un mundo de negociación. No se puede negar que empresas con fines de lucro traten de maximizarlo; pero esta maximización solo puede llevarse hasta un cierto punto en el que empiezan a pesar otros factores más allá de las frías utilidades.

Entre estos factores se cuenta el bienestar y seguridad general, la salud, la sustentabilidad, los aspectos humanitarios, la igualdad de oportunidades de vida, etc. Y entre estos factores cuentan, y mucho, la 
protección de los bosques y otras cuestiones que hacen a la sustentabilidad del planeta y supervivencia de sus habitantes – entre los cuales nos encontramos nosotros.

El problema es cómo se valúan estos factores en términos monetarios a fin de hacerlo entrar en la ecuación del balance económico de la empresa. Si el valor monetario de estos factores materiales lo hacemos infinito, el otro término se hace cero, es decir, la conservación de los bosques, el planeta y el hombre no interesan en absoluto, y podemos seguir con su explotación hasta la completa extinción de la vida en el planeta. Si, en cambio, le damos un valor infinito a la conservación del planeta, el que se hace cero es el otro término de la ecuación, es decir, no podemos ni respirar para no contaminar el planeta. Tampoco es posible.

Como todas las cosas en la vida la verdad está en el punto medio. Y en este punto, que quienes contaminan paguen por la conservación de los bosques, no parece una proposición tan descabellada.
I
ng. Jorge Casale, Editor
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COSTA RICA LAUNCHES CARBON TRADING, A FIRST FOR A DEVELOPING COUNTRY (Publ.date 11/04/2013  in SustainableBusiness.com News, (info@sustainablebusiness.com), Nov. 5, 2013)

In September, Costa Rica's President, Laura Chinchilla, signed a decree launching the developing world's first carbon trading program, part of its plan to be carbon-neutral by 2021.
Called the "Costa Rican Voluntary Domestic Carbon Market," carbon credits will be issued and traded between local companies to compensate for emissions they can't reduce. As the name indicates, however, it is a voluntary program. 

Polluters can also buy Certified Emissions Reductions from the
United Nation's Clean Development Mechanism, which invests in projects in developing countries.

The credits will be used for forest protection and reforestation and other projects that capture and sequester carbon, reduce emissions and increase energy efficiency.

Yes, Costa Rica has a "Department of Climate Change" - which is administering the program. Credits have started to be issued and trading begins next year. 

In a unique move, Costa Rica launched an environmental bank, aptly named BanCO2! - to broker carbon trades. The bank is setting up an exchange where companies can buy and sell carbon credits. Currently, it costs $5 for a ton of carbon.

BanCO2! will also make lower interest rates available to finance fuel-efficient cars and home energy retrofits. 
Costa Rico is one of eight countries to receive a $350,000 grant from the World Bank to assist in the design and implementation of a carbon market. And the World Bank's Carbon Fund is buying up to $63 million worth of forest-based carbon credits in Costa Rica's program. That will allow Costa Rica to expand its program that pays landowners to protect forests to an additional 340,000 hectares.

About 8000 landowners are paid $25 million a year to protect their forests. Most of the money comes from a tax on gasoline - the world's first national fee used to reduce emissions from deforestation and forest degradation.

Costa Rica has tripled its GDP over the past 25 years while doubling the size of its forests.


Comments from the blog’s Editor:

The negotiations of the so called carbon certificates are criticized by many since it seems not too ethic to “pay to contaminate”. That is, that the corporations can make a balance between the cost of the certificates and the cost of trying to reduce carbon emissions opting for which one of the two results to be the cheapest. If the certificate is less expensive than the task of reducing contamination they can continue contaminating without spending to reduce contamination. But what the world needs is to reduce contamination at a reasonable cost.

Nevertheless, we are in a world of negotiations. We cannot ignore the fact that for profit corporations will try to maximize profits; only that such maximization can only be pushed to a point in which other factors beyond stark profits begin to weigh in.

Among these factors we can count human welfare and general safety, health, sustainability, humanitarian aspects, equal opportunities, etc. Also among these factors there are - and with high priorit -, forest protection and other matters to make the planet sustainable guaranteeing survival of its inhabitants – you and me among other living beings.  

The problem is how to value these factors in terms of economy in order to enter them in the corporation’s economic equation. If we make the monetary value of the material factors infinite, the other term of the equation becomes zero; that is, conservation of forests, the planet and man does not count in the least, and we can continue exploiting them until complete extinction. Conversely, if we make the value of planet conservation infinite, what it turns out to be zero is the other term of the equation, that is, we cannot even breath to prevent contamination of the planet. An equally impossible proposition.

As everything in life, truth is in the middle point. And at this point, that those that contaminate pay for the conservation of forests does not seem such an unfair proposition.

Jorge Casale, Editor


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