CAPITALISMO CONSCIENTE
CAPITALISMO ENTRE EL S.XIX Y HOY. (CAPITALISM FROM THE XIXth CENTURY AND TODAY - ENGLISH
VERSION BELOW)
Los
cambios que ocurrieron y están ocurriendo hoy en el capitalismo están dando
origen al llamado capitalismo consciente reconociendo el delicado y
dinámico equilibrio entre el progreso individual y el de la humanidad en todo
su entorno.
Image:
hunna.org
En un excelente artículo
de Alfredo Stecher titulado FILANTROPÍA
Y CAMBIO SOCIAL (1) el autor describe la evolución del capitalismo desde
el siglo XIX al presente.
El autor explica que en el siglo XIX el fantasma del
comunismo - ideas potentes encarnadas en los movimientos obreros y políticos
socialistas, luego socialdemócratas y comunistas - estimuló enormes cambios en
el sistema capitalista en los sistemas políticos e ideológicos que lo sostenían
– y todavía lo sostienen hoy.
Este giro fue anunciado y alimentado por el Manifiesto
Comunista, de Marx y Engels, de palpitante actualidad en muchos aspectos, tanto
en su denuncia de los males y abusos del sistema capitalista como en su
reconocimiento de su capacidad de impulsar el progreso. Lamentablemente ellos
mismos y luego Lenin creyeron que el capitalismo se había vuelto reaccionario y
que solo una revolución socialista podría traer progreso. Lo que esto trajo fue
la tragedia de la URSS bajo Stalin, y sus secuelas, y de Alemania y del mundo
bajo Hitler.
Paralelamente otros hechos fueron modelando las cláusulas
abusivas del capitalismo original. Ellos fueron el
estado de bienestar y de regulación estatal impuesto por el canciller del
imperio alemán, Bismarck, en el último cuarto del siglo XIX, que irradió hacia
muchos otros países; y el Concilio Vaticano I, convocado por Pio Nono en el mismo
período, así como, hacia fines del siglo, la encíclica Rerum Novarum (de los
nuevos asuntos, la relación entre el capital y el trabajo), de León XIII, las que
dieron un giro socialmente más positivo a la doctrina de la Iglesia Católica e
inspiraron el socialcristianismo.
Las desigualdades
e injusticias fueron disminuyendo, ciertamente no del todo. Pero la vida de los
pobres de hoy, siendo terrible para muchísimos millones, es incomparablemente
menos angustiosa y precaria que la del siglo XIX y también de gran parte del XX. Esto conviene tenerlo en cuenta para evitar
retrocesos reaccionarios y caminos bien intencionados que obstaculicen las
tendencias positivas o hasta consigan lo contrario. Siguen habiendo expresiones
perversas y terribles de la codicia sin fin como las que originan las crisis financieras y la depresión
desencadenada, o la parte oscura, por ejemplo, de corporaciones internacionales
de alimentos, medicamentos, semillas y agroquímicos.
Así, hoy una parte
aún minoritaria, pero creciente, de capitalistas y ejecutivos, va adquiriendo
visiones más complejas y empáticas de la realidad, en consonancia con cambios
culturales generales en nuestras sociedades, y reconoce su responsabilidad respecto de su entorno y del
público en general. (Se pueden aquí mencionar las distintas
corrientes de capitalismo consciente que fueron ya descriptas en este blog, p.ej. el reconocimiento del “capital natural”
(http://goo.gl/2snVBe), la patrimonilización
de factores ambientales (http://goo.gl/DVyYVL),
el capitalismo consciente (http://goo.gl/OAak2P)
– N.del E.)
El
autor también hace referencia a otro elemento que actúa como paliativo a la
estructura económica y social del capitalismo, la filantropía. Opuesta a los
abusos que eran ya evidentes en la antigua Grecia la filantropía es el amor a
la humanidad, traducido por Jesús como amor al prójimo.
La
generosidad hacia el extraño en problemas corresponde a algo instintivo,
innato: el primer impulso ante la desgracia ajena es a la cooperación. Por
supuesto que, en la inmensa mayoría de personas de todos los estratos y
ocupaciones sociales, el impulso a la cooperación es inmediatamente frenado o amortiguado
por el instinto de defensa y de conservación de lo propio. Sin embargo las
minorías más filantrópicas han hecho y hacen mucho por cambiar el mundo para
mejor, con sus acciones y con su ejemplo. Y, como todo lo humano en su
complejidad, con frecuencia también se hace aunque sea para lograr
indulgencias, para ganar prestigio, para vender más, para ostentar poder, para
lograr lealtades políticas, etc. La nueva filantropía busca transformar en
parte la conciencia social y aspectos de la realidad, en forma directa o
promoviendo lo replicable por otros, para resolver problemas de los menos
favorecidos.
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CAPITALISM FROM THE XIXth CENTURY TO NOW.
The
changes that happened and are happening in the economic and social structures are
leading to the so called conscient capitalism, recognizing the delicate
and dinamic equilibrium between individual progress and that of the humanity in
its environment.
In an excellent article by Alfredo Stecher FILANTROPÍA Y CAMBIO SOCIAL(1) [PHILANTROPY AND SOCIAL CHANGE] the autor describes
the evolution of Capitalism from the XIXth Century until today.
The author explains that in the XIXth century the specter
of comunism – potent ideas born from the labor and political socialist movements,
afterwards socialdemocrats and comunists- estimulated enormous changes in the
capitalist system and in the political and ideological systems that supported it
– and still supports it today.
This change was announced and nourished by the Communist
Manifest of Marx and Engels, still of palpitating actuality in many aspects, both
in their denounce of the evils and abuses of the capitalist system, and, on the
other hand, the recognition of its ability to propel progress. Unfortunately the
inspirators themselves, and later on Lenin, thought that capitalism had turned
reactionary and that only a socialist revolution could bring along any progress.
What this belief brought forward was the tragedy of Stalin’s Russia and its
sequels, as well as that of Germany and the world under Hitler.
Other facts acting simultaneously began modelling and
moderating the abusive clausules of the original capitalism. They were the
welfare state and the state regulations imposed by the German empire under
Bismark inthe last quarter of the XIXth century that irradiated reaction to
many other countries. At about the same time, pope Pious Ninth convened the Vatican
Council Ist (about the relationship between capital and labor), and towards the
end of the century, the encyclic Rerum Novarum by pope Leon XIIIth gave a more
positive turn to the doctrine of the Catholic Church on economic matters that inspired
Social Christianism.
Inequalities and injustices began to recede, although
certainly not completely. Even so, life
of today’s poors, although still terrible for many millions, is incomparably
less anguishing and precarious that that of the XIXth century and a good part
of the XXth. It will be good to keep
this in mind in order to avoid reactionary set-backs and well intentioned actions
that obstaculize positive tendencies and that might even lead to the oposite
results. Unfortunately, the undeniable reality is that there still exist
perverse and terrible forms of endless avarice such as the ones that origínated
the frequent financial crisis and the resulting depression, or the dark surroundings
of international food, drug, seeds and agrochemical corporations with their
unchecked avarice for wealth and domination.
But a still minoritary but growing number of capitalists
and executives are acquiring more complex and emphatic visions of reality, in
consonance with general cultural changes in our societies, recognizing their
responsibility towards the environment and the public in general. (we can mention here the several trends
of socialand environmental capitalism,
some of which were described in this Blog, i.e. the recognition of “Nature’s
capital” as economic patrimony, (http://goo.gl/2snVBe);
the inclusion of the net worth of environmental factors in accounting (http://goo.gl/DVyYVL); the principles of conscient
capitalism (http://goo.gl/OAak2P) – N.of the
E.)
The autor also mentions another element that acts as
moderator of capitalim’s economic and social structure: philantropy. Oposing
the abuses that were evident already in ancient Greece, philntropy can be
described in short as 'love toward your fellow man'.
Generosity towards a stranger in trouble is an innate instinct: the first
impulse towards other man’s distress is cooperation. But the impulse towards
cooperation is, in most cases, dampened by the self defense and conservation instinct
of the individual.
We can point out that philantropic minorities with their actions
and their examples have done and do a lot to change the world towards a better
context. And, as everything human in its complexity, it is also frequently done
for no other reason than to gain social indulgency, to improve prestige, to
sell more, to show off ostentation, to gain political loyalties, etc. The new
philantropy seeks a partial transformation of the social conscience and aspects
of reality, whether directly or promoting replication by others tending to
solve the problems of the less favored peoples.
(1) Alfredo
Stecher , date of publ. 27/2/14, Boletin_Compartiendo@ideas.org.pe, #10,
Feb.2014)
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