MAR DE ARAL: CATÁSTROFE AMBIENTAL

Conocido como Mar de Aral, por su original vastedad, el una vez cuarto lago más grande del mundo ubicado en Uzbekistán, está en vías de desaparición debido, principalmente, a que la zona es uno de los diez mayores productores mundiales de algodón.


A partir de la década de los 1950s, la Unión Soviética comenzó a derivar los ríos que lo alimentan para irrigar cultivos agrícolas incluyendo 1,47 millones de hectáreas de algodón. Su masa de agua dulce se redujo a un 10% de la original, constituyendo una fuente de sales y residuos pesticidas que, llevados por el viento, produce un creciente número de cánceres y enfermedades respiratorias.
 

¿Responsables? Principalmente la agricultura de riego y el cambio climático.

Según los expertos, la textil es una de las industrias más ambientalmente negativas del mundo, en especial debido al cultivo de algodón convencional, una de las materias primas agrícolas que más polucionan el ambiente. Y el mundo.

Lamentablemente, uno de los artículos de vestir cuya elaboración y distribución más contribuye a la polución del ambiente es el ubicuo “blue jean”, que desde su invención a finales de la década del ’30, trasciende al tiempo, las tendencias y las clases sociales, gracias a su naturaleza práctica, relajada y poco pretenciosa, que hizo su adopción incuestionable tanto por jóvenes como adultos, e invade todo tipo de guardarropas, incluso los quasi formales.
 

Fabricado originalmente en denim de algodón, hoy, respondiendo a dictados de la moda, en particular la moda rápida, se los produce con mezcla de fibras sintéticas. Y, con su principio de cambios constantes que obligan a producciones masivas y baratas, responden a la economía de escala y a un consumismo irrestricto. La producción de un simple jean consume entre 10.000 y 20.000 litros de agua desde la siembra del algodón hasta su uso final. Agréguese a eso grandes dosis de pesticidas sintéticos, fertilizantes, colorantes y otros productos químicos, que polucionan los suelos y las fuentes de agua, además del insumo de energía y la emisión de gases invernadero. Esto, sin contar con el agua consumida en sus incesantes lavados durante su aparentemente inacabable uso.

Como resultado, el Mar de Aral, una vez el sustento de 24 especies de peces de las que vivían numerosas poblaciones de pescadores, hoy se encuentra reducido por el uso excesivo de agua y el cambio climático a 600.000 hectáreas de sus originales 6,6 millones.

Si bien la industria de la moda estuvo contribuyendo al avance social de las condiciones de trabajo de las producción de algodón de Uzbekistán y a la conciencia ambiental de los consumidores, la recuperación del Mar de Aral no es ni fácil ni medianamente próxima.



Fuente: “Blue jeans: An iconic fashion item that’s costing the planet dearly”, by Jenny Gonzales, Nov.17, 2022, Mongabay Series: Covering the Commons, Planetary Boundaries, https://news.mongabay.com/2022/

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