AUSTRALIA-ARGENTINA: OLAS DE CALOR



AUSTRALIA-ARGENTINA, “INCINERADAS”.
El Hemisferio Sur está envuelto e una ola de extremo calor que los científicos han estado prediciendo por bastante tiempo. Los siguientes cuatro artículos científicos sobre Australia tratan de la ola de calor mayormente inesperada que está sufriendo, muy similar a lo que Argentina, el otro vecino del sur de ese hemisferio está soportando más o menos al mismo tiempo. Y las predicciones no son agradables!


Mapa del Bureau of Meteorology correspondiente al 8 de enero mostrando el área de  púrpura oscuro sobre Australia. Los tonos de púrpura y magenta fueron puestos en el mapa correspondiendo a  las temperaturas previstas de hasta 54 ºC (Fuente: BoM)

OLA DE CALOR PRODUCE INCENDIOS, CORTES DE LUZ Y PELIGROS PARA LA SALUD, Y ADELAIDE SE TRANSFORMA EN LA CIUDAD MÁS CALIENTE DEL GLOBO. (http://www.abc.net.au/news,16 Ene 2014)
Los estados del sur de Adelaide están siendo incinerados por temperaturas record, mientras el Territorio de la capital de Australia también está sufriendo temperaturas calcinantes.

Por primera vez, el  Bureau of Meteorology (Oficina Meteorológica) ofreció una definición de “ola de calor”. Dice que hay tres grados de olas de calor y las olas severas imponen  riesgos mayores.


Adelaide fue confirmada en esta ocasión como la ciudad más calurosa del mundo cuando poco después del medio día la temperatura llegó a los 44,2 ºC apenas por debajo de la prevista de 46ºC. El record de 46,1ºC se verificó en la ola de calor de 1939. Melbourne está enfrentando el  tramo más prolongado de días de 40ºC desde 1908 cuando fueron cinco días ininterrumpidos. La temperatura no bajó de 27,2ºC en la noche de la capital de Victoria y el mercurio alcanzó los 43,9ºC a las 15.14 (AEDT).

LA OFICINA METEOROLÓGICA REVELA LA PRIMERA DEFINICIÓN DE OLA DE CALOR. (http://www.abc.net.au/news 14 Ene 2014)

 Por la primera vez el  Bureau of Meteorology (de Australia) ofrece una definición nacional de ola de calor, la que es definida por tres o más días de temperaturas máximas y mínimas inusuales para el área. “Las olas de calor estándares no tendrán mayores consecuencias sobre la población general. Pero una ola de calor severa se nota cuando se empieza a ver que la gente mayor y otras franjas de la población sufren enfermedades debilitantes. Las condiciones extremas de la ola de calor son cuando el público general y la infraestructura se ven afectados. Los niveles extremos de calor también coinciden con condiciones peligrosas de clima de incendios a través de los estados del sur (en Australia).
La severidad de la influencia sobre la gente depende de si la población está o no aclimatada a las condiciones más cálidas. En lugares donde se tienen un par de grados continuados de altas temperaturas estas tienen menos impacto que donde en el verano los máximos se encuentran usualmente en la franja baja o media de los 20ºC porque la población no está aclimatada a las altas temperaturas.

LAS OLAS DE CALOR EXTREMAS SERÁN MÁS COMUNES (http://www.abc.net.au/, News in Science, 15 Ago. 2013; Fuente: AFP)

Las olas de calor extremas como las sufridas en Australia en el 2009 serán más comunes y extendidas (Fuente: Mick Tsikas/Reuters)
El cambio climático originará olas de calor más intensas y frecuentes en los próximos 30 años, independientemente de la cantidad de dióxido de carbono – el gas de calentamiento de la Tierra – que emitamos, según revela un estudio. Pero los objetivos adoptados hoy para disminuir las emisiones determinarán si el patrón se estabiliza a partir de allí, o si empeora todavía más.
Podrían emerger eventos más extremos: eventos sigma-5 que hoy están prácticamente ausentes cubrirán una pequeña pero significativa fracción (un 3 %) de la superficie global para el 2040. Los eventos sigma-5  se describen  como “olas de calor sin precedentes para los investigadores siendo considerados los eventos extremos como sigma-3. Lo que ocurra después del 2040 puede todavía ser influenciado por lo que decidamos ahora.
Las negociaciones han sido lentas y el aumento anual de emisiones llevó a algunos científicos a concluir que un calentamiento de 3ºC o 4ºC es previsible hacia finales de siglo.


EL LLAMADO DE ATENCIÓN DEL 2013 DEL CAMBIO CLIMÁTICO (http://www.abc.net.au, In DepthOpinion, Ene.17, 2014)
Finalmente un evento que puede ligarse al cambio climático ha sido de tal magnitud e impacto que mucha gente se está despertando y se está dando por enterada.
La ola de calor extrema es una indicación de que tenemos que tomar en serio el cambio climático – pero el campo de quienes niegan el cambio climático quieren ver estos eventos extremos como algo habitual.
Los EEUU tuvieron el año pasado una experiencia similar con la Supertormenta Sandy: un evento lamentable sin precedentes de horrendo impacto que también estaba en línea con las predicciones hechas por la ciencia del clima en las últimas dos décadas. Sandy siguió a una sequía devastadora a través de la mayor parte de los EEUU en el verano norteño precedente, lo que también se consideró relacionado al cambio climático.
Finalemte muchos Norteamericanos empezaron a preguntar si esas eran las marcas identificatorias del cambio climático. El país que ha sido el más lento en reconocer el cambio climático y aplicar medidas para mitigar sus peores efectos empezó a despertarse y a darse por enterado. De repente el cambio climático se hizo muy real y serio. Y para recibir el mensaje un poco más claramente la semana pasada se informó que el 2012 fue el año más caluroso registrado en los EEUU continental.  (2012 was the hottest year on record for the continental USA.)
Y esto es cuando Australia dio la bofetada climática: un recuerdo salvaje de lo que los climatólogos han estado diciendo durante los últimos 20 años o más con consecuencias locales potencialmente devastadoras. La gente que no tenga acceso a ambientes frescos está en peligro. Y la respuesta de encender los acondicionadores de aire solo exacerbaría el problema del calentamiento global. La única respuesta correcta es desacelerar y eventualmente revertir el calentamiento. Pero casi al mismo tiempo que la discusión se inició en Australia las fuerzas de la negación y la ignorancia volvieron al ruedo.
Esperemos que las futuras discusiones sobre el cambio climático y qué hacer con él se encuentren libres de factoides inventados y desinformación. Es tiempo de tomar a la ciencia en serio. Estamos sufriendo las consecuencias de ignorar esa ciencia y de pretender que el cambio climático no está ocurriendo. Es un precio demasiado alto el que estamos pagando y la deuda no dejará de crecer si no nos despertamos.

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