FONDOS ESG: INVERSIONES Y ÉTICA

 Artículo de opinión, Jorge Casale, Marzo 9, 2022.

Los fondos de inversión movilizan la economía mundial creando riqueza a nivel social al tiempo que la crean a nivel personal mediante las utilidades que ellas producen al inversor.

Históricamente el principal, si no único, objetivo buscado por una inversión era el de maximizar las utilidades. No había ninguna o casi ninguna limitación de carácter ético. Y esta es la principal crítica al sistema económico contemporáneo.

 

Imagen: ANDBANK España / Fondos de Inversión ESG

Hoy se trata de humanizar el sistema mediante la introducción de consideraciones que van morigerando el principio de exclusiva maximización de las utilidades, introduciendo principios éticos que permiten respetar intangibles directamente ligados al interés general.

Una forma de hacerlo es a través de los fondos conocidos como ESG (Environmental, Social and Governance, (Ambiental, Social y de Gobernanza, por sus siglas en inglés), que ponen el foco en alcanzar sus objetivos de inversión a través de carteras que integran criterios medioambientales, sociales y de buen gobierno corporativo.

Imágen: Business Insider / Pexels / Pixabay

Pero la frontera entre ambos sistemas no es un absoluto inamovible e intangible, sino que depende de los principios éticos de los individuos y, en consecuencia, de la sociedad.

En un artículo publicado el día de la fecha por la página ambiental de Bloomberg (*), su autor se pregunta “cómo pueden los administradores de fondos de inversión invertir en bonos y acciones de los gigantes energéticos respaldados por el gobierno ruso y al mismo tiempo decir que están comprometidos con los más sólidos principios ambientales, sociales y de gobernanza?”

Según datos de Bloomberg, los fondos ESG tenían por lo menos U$S 8.300 millones invertidos en Rusia antes de su ataque a Ucrania. (Valor cuyo monto es hoy indeterminable en forma precisa por el cierre de la bolsa de Moscú). Hoy, luego de esa invasión militar puede volverse a plantear la pregunta que la humanidad ha estado haciéndose después de superar los principios económicos de maximización exclusiva de las utilidades en las inversiones. ¿Son los “objetivos de inversión y los valores personales mutuamente excluyentes?” Esto se preguntan hoy los administradores de fondos ESG con inversiones en Rusia. ¿Están esos fondos hoy justificados de alguna manera?

Últimamente los mercados de inversión en fondos ESG habían explotado, pero ahora que esos mercados están cayendo y el futuro geopolítico y económico es incierto, es el momento de constatar cuán comprometidos están en la realidad los inversores con este tipo de conceptos altruistas. Cómo es posible adherir a los principios ESG y al mismo tiempo invertir en un país que inició y está llevando adelante una guerra que el mundo condena.

Ahora bien, ¿condena esta guerra todo el mundo? Bueno, la mayoría sí la condena aunque, lamentablemente, no todo el mundo. Hay un número de países que aún sigue atado a principios totalitarios y antidemocráticos, residuo de enfoques equivocados de la naturaleza humana, sus necesidades, sus derechos y sus amplios recursos intelectuales. Actitudes reaccionarias antediluvianas que el avance de los principios éticos, la moral y la misma economía mundial ya superaron hace tiempo.

Sin embargo, siguiendo con este cuestionamiento tampoco sería ético que se mantuvieran las inversiones en fábricas de armas. Pero, ¿y las armas defensivas? ¿Es que puede el mundo evitar incluso la producción de armas defensivas? ¿Y mi derecho a defenderme de una agresión injustificada?

Estamos pisando así un terreno muy impreciso donde la frontera entre las que son inversiones éticas y las que no lo son, son tan imprecisas que hacen que haya quienes se hacen la amarga pregunta de si hoy las premisas de las ESG son sostenibles o no.

(*) Tim Quinson, Bloomberg Green, Good Business, Mar.9, 2022