ARGENTINA: LA PAMPA HÚMEDA DEJARÁ DE SER HÚMEDA?

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ARGENTINA: LA PAMPA HÚMEDA DEJARÁ DE SER HÚMEDA? (de dos artículos en La Nación, Ene.28, 2012, Sección Campo)

Foto: wikipedia.org

 La llamada Pampa Húmeda es la base de la producción agropecuaria Argentina. Pero en un informe presentado por el INTA se destacó que desde principios de noviembre ppdo. la frecuencia de precipitaciones fue menor teniendo localidades donde las precipitaciones fueron récord de mínima, lo que afecta de manera desigual a los distintos cultivos y a la producción de forrajeras.

En un artículo por Félix Sanmartino se menciona que se teme que en zonas que antes de los últimos años secos se tenían promedios de 1.000 mm de lluvia, quizás se vuelva a repetir lo que ocurrió de 1944 a 1953 en los que ningún año superó los 500 mm, con un mínimo de 220 mm.

Por lo tanto, se imponen medidas de emergencia, tales como el uso de semillas resistentes a la sequía o el manejo conservador de las rotaciones observando atentamente el agua acumulada en el perfil del suelo. Pero, dice el autor, “está claro que ni las mejores estrategias productivas, ni los mejores insumos podrían llegar a suplantar algún día al agua, el insumo básico”.

En el mundo se riega, pero en Argentina, con su portentosa Pampa Húmeda, no hay cultura de riego. “El 40% de la producción y el 17% del área sembrada del mundo se riega”. Pero a la falta de cultura de riego, en la Argentina se suma la falta de medidas de promoción como ocurre, por ejemplo, en Uruguay, donde los equipos de riego no pagan IVA.

El autor del artículo menciona tres factores que deberían hacer pensar a los agricultores locales en implementar proyectos de riego, además de la repetición frecuente del fenómeno de “La Niña”, agravado quizás por el temido calentamieno global: la primera es el costo de los equipos  que, al no haber aumentado en la misma proporción que el valor de la tierra, los hacen más accesibles. La segunda razón es el 90% de aumento de los rindes que se vienen logrando en campos regados en Argentina. Y la tercera razón es que el riego complementario otorga estabilidad de rindes y seguridad de cosechas.

Los Argentinos siempre nos hemos confiado en los ubérrimos campos de la Pampa Húmeda que nos permitieron las producciones de granos y carne a bajo costo, convirtiéndonos en proveedores mundiales de alimentos de calidad a bajo costo. Pero no estamos exentos de los perjuicios del cambio climático, y sería a todas luces beneficioso el prever sus consecuencias posiblemente desastrosas, imponiéndonos un cambio de cultura que nos permita complementar a las lluvias que ya no son tan generosas.

ARGENTINA: WILL THE “HUMID PAMPA” STOP BEING HUMID? (from two articles in La Nación, Jan.28, 2012, Sección Campo)

The so called Pampa Húmeda (Humid Pampa) is the basis of the Argentine agricultural production. But a report presented by INTA (National Institute of Agricultural Technology) points out that from the beginning of last November, the rainfall was less than usual, with localities where the rainfall was at a record low. This affects differently the various crops, pastures and the production of fodder.

In an article by Félix Sanmartino it is mentioned that in areas where before the last dry years averaged 1,000 millimeters of rainfall, it is possible that the same situation that occured from 1944 to 1953, will happen, when in not a single one of those years rainfalls did superated 500 mm, with minimums of 220 mm.

Therefore, it is urgent to think of emergency measures such as the use of drought resistant seeds, or a conservative management of rotations keeping a watchful eye on the water accumulated in the soil. But, the autor says, “it is clear that neither the best production strategies, nor the use of better inputs will some day be able to replace the lack of water, the basic input”.

In the World, farmers irrígate, but in Argentina, with its portentuous “Humid Pampa” there is no irrigation culture. “In the World 40% of production and 17% of surface area is irrigated”. But in Argentina the lack of promotional measures is added to the lack of an irrigation culture,. For example, in Uruguay, the purchase of irrigation equipment is free from Added Value Tax.

The autor of the article mentions three factors that should make farmers think in the implementation of irrigation projects, besides the frequent repetition of “La Niña” phenomenum, probably aggravated by the global warming: the first one is the cost of the equipment that, not having increased as much as the price of the land, makes them more accesible. The second reason is a 90% increase in yields that are being obtained in Irrigated fields in Argentina. And the third reason is that the supplementary irrigation produces stability and security of crops.

Us Argentinians have always trusted the capacity of our fertile lands in the “Pampa Húmeda” that allow us enormous productios of grains and beef at very low costs, making us World Suppliers of quality and low cost food. But we are not free of the problems of the climate change. It would certainly be beneficial to prevent possibly disastrous consequences, forcing us to adopt a change of culture that will allow us to supplement the rains that are not so generous any more.