GLIFOSATO Y SUPER MALEZAS
ARGENTINA:
LAS MALEZAS RESISTENTES Y TOLERANTES PONEN FIN A UNA AGRICULTURA “FÁCIL”. Comentario editorial sobre el artículo por
Fernando Bertello en La Nación, Campo, Sep. 21, 2013. ENGLISH VERSION BELOW.
Amaranthus palmeri;
wikipedia.org
“La agricultura que en la historia reciente
podía hacerse fácil, sin demasiadas vueltas y hasta con un costo relativamente
razonable para el control de malezas, parece haberse terminado”, dice el autor
del artículo, Fernando Bertello. Y añade que “las malezas tolerantes y
resistentes a determinados herbicidas, como el glifosato y otros, pusieron
contra las cuerdas ese sistema”.
Marcelo Vega, profesor de terapéutica
vegetal de la Universidad Nacional de Tucumán añade que si bien “la adopción de
variedades transgénicas resistentes al glifosato ayudó a expandir la frontera
agrícola e igualó a los productores hacia arriba”, también advierte que el
sistema será más complejo y aumentarán los costos de producción. “Hoy el costo
sin problemas de malezas podría estar entre US$ 35 y 45 se iría a US$ 90-120”,
calculó.
Ignacio Olea en un
lote con la Amaranthus palmeri. Foto: EEAOC
Para Luis Lanfraconi, técnico del INTA Río
Primero, hoy va a haber necesidad de usar una combinación de técnicas de
producción con más uso de herbicidas y mezclas de ellos. Es decir, más química.
Pero allí no termina la cosa. Bertello en el artículo comentado indica que para Lanfranconi la respuesta podría
venir de la biotecnología, nuevos eventos con resistencia a determinados
herbicidas.
Por su parte, Martín Marzetti, gerente del
programa de malezas resistentes de Aapresid (Asoc.Argentina de Productores en Siembra Directa) también deposita
esperanzas en la biotecnología que traerá
cultivos más resistentes a más herbicidas.
Según Ignacio Olea, técnico de la Estación
Experimental Obispo Colombres, Tucumán, “los
herbicidas que se anuncian en nuestro país pertenecen a los grupos que ya
conocíamos y tienen los mismos riesgos para el desarrollo de resistencias. Si
manejamos mal los productos que vienen a solucionar los problemas creados con
el glifosato, existe una alta probabilidad que se produzcan nuevos cambios en
la dinámica de las malezas”. Y Olea indica que del 2007 a la actualidad, el
número de biotipos resistentes pasó de 2 a 12.
Este no es, evidentemente, el camino
recomendado por la agricultura orgánica. Evitar el uso de agroquímicos,
incluyendo los herbicidas, aplicar rotaciones adecuadas, respetar el suelo y la
naturaleza, elegir bien las variedades y métodos de producción, y, por
supuesto, evitar los recursos de la transgenia.
Argentina es aún conocida como el país de
las pampas feraces de agricultura relativamente simple y costos de producción
más que competitivos con los de otras regiones agrícolas del globo. Las complicaciones como la explotación
exhaustiva de los suelos, en especial los suelos marginales expandiendo la
frontera agrícola más allá de lo que la naturaleza permite, y haciendo uso de
recursos artificiales y complejos nos llevará con toda probabilidad a costos de
producción que nos acercarán a los de los que nos envidian y contra quienes hasta
ahora competimos con ventaja. Insistiendo
en caminos equivocados los resultados no podrán ser otros que el agravamiento
del problema de las malezas resistentes y tolerantes y el encarecimiento de las
producciones. Como dijera Einstein, si haces lo mismo no puedes esperar
resultados diferentes.
Ing. Jorge Casale Editor del blog www.allorganics21.blogspot.com
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ARGENTINA: RESISTANT AND TOLERANT WEEDS PUT AN END TO
AN “EASY” AGRICULTURE. Editorial comment on an article by Fernando Bertello in
La Nación, Campo, Sep. 21, 2013.
Image: Amaranthus
palmeri; wikipedia.org
“Farming
that in the recent Argentine history could be considered “easy farming”,
without too many complications and at a reasonably low cost seems to be ending”
, says the author of the article, Fernando Bertello. And he adds that “weeds
resistant or tolerant to certain
herbicides such as glyphosate and others, are puting the system against the ropes“.
Marcelo
Vega, professor of plant protection of Tucumán National University adds that “if
it is true that the adoption of transgenic varieties resistant to glyphosate
contributed to the expansion of the agricultural frontier puting farmers in a
level field”, the system became more complex and costly, he warns. “Presently,
if the cost without weed problems is US$ 35-45, it goes up to U$ 90-102” having
to face those hurdles, he estimates.
According
to Luis Lanfraconi, technitian of INTA Río Primero, today it is necessary to
use a combination of production techniques with more herbicides and mixtures of
herbicides. That is, more chemistry. But the thing does not end here: the commented article indicates that for
Lanfranconi the solution could come from biotechnology, new events resistant to determined herbicides.
Also,
Martín Marzetti, assistant weeds program manager of Aapresid (Argentine Ass. of
Direct Sowing Producers) also places hopes in biotechnology that will bring
along other cultures more resistant to more herbicides.
According
to Ignacio Olea, technician of the Obispo Colombres Agricultural Resarch
Station in Tucuman, “herbicides offered in Argentina belong to groups that we
already know, with the same risks for the development of resistances. If we err in the handling of products that
come to solve problems created by glyphosate, there exists a high probability
that new changes in the weed dynamics will be created”. And Olea says that from 2007 to today the number of resistant
biotypes grew fron 2 to 12.
Obviously,
this is not the road recommended by organic agriculture; which would be to
avoid the use of agrochemicas, including herbicides, to apply adequate
rotations, to respect soil and Nature, choose adequate varieties and production
methods, and, of course, avoid transgenics.
Argentina
is still known as the country of the fertile pampas of relatively simple
agriculture with production costs fully competitive with those of other farming
regions of the World. Complications such as exhaustive exploitation of marginal
soils expanding the agricultural frontier beyond what Nature resists, using
artificial and complex resources will
increase production costs close to those of our competitors that envy us
because we compete with them with full advantage. Insisting in following wrong roads dealing
with resistant or tolerant weeds, the results cannot be other than aggravation of
the problem increasing at the same time production costs. As Einstein said, if
you repeat the same you cannot expect different results.
Jorge
Casale, Blog’s Editor: www.allorganics21.blogspot.com
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