MAIZ: COMBUSTIBLES O ALIMENTOS?
ES EL MAIZ OGM PARA ALCOHOL UNA AMENAZA PARA LA INDUSTRIA DE MAIZ NO-OGM?
(de un artículo por Ken Roseboro, Organic
Connections Magazine [info@organicconnectmag.com]; Oct. 10, 2013)
ENGLISH VERSION BELOWEnogen, un maíz transgénico desarrollado por Syngenta para ayudar en la producción de etanol, está modificado genéticamentea para contener altos niveles de una enzima termorresistente que transforma el maíz en azúcares, primer paso para la conversión del maíz en etanol. Alrededor de un 40% de la producción de maíz de los EEUU se destinan a la producción de etanol.
El problema es que el maíz Enogen podría mezclarse con el maíz cultivado para alimentos y transformar sus almidones, lo que llevaría a producir corn chips, cereales y pan de maíz pastosos. “Esto arruinaría el maíz para molinería”, dice Lynn Clarkson, presidente de Clarkson Grain que vende maíz no-OGM y orgánico a procesadores de alimentos y molineros. “La industria del etanol está feliz, pero otras industrias están severamente socavadas por este maíz”.
El maíz Enogen fue aprobado para producción comercial en el 2011 por el Departamento de Agricultura de los EEUU (USDA) a pesar de la oposición de la North American Millers Association (Asociación Norteamericana de Molineros - NAMA), que representa a 43 principales compañías de alimentos, incluyendo General Mills y ConAgra Mills. Más aún, el Centro para la Seguridad Alimentaria dijo que la enzima que se encuentra en el maíz transgénico no fue evaluada respecto de su potencial para producir efectos negativos a la salud humana y el ambiente.
La Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (EFSA) ha rechazado la solicitud de aprobación de Syngenta para la comercialización del maíz Enogen. Dijeron que esta no proveyó suficiente información para asegurar que las semillas sean seguras.
Según Syngenta, el maíz Enogen es producido en un sistema “cerrado de producción” que incluye la contratación de agricultores que produzcan ese maíz, entrenándolos en buenas prácticas de manejo para minimizar la contaminación.
Pero observadores de la industria mencionan incidentes de contaminación pasados con OGM – tales como el maíz StarLink en el 2000, o el Arroz Liberty Link en el 2006, que causaron millones de dólares de pérdidas en la retiración del mercado de alimentos y pérdida de mercados de exportación – lo que demuestra que evitar que los cultivos OGM vayan donde no deben es difícil, si no imposible. Solo se necesitaría un grano de maíz GM en 10.000 granos de maíz para arruinar las posibilidades de procesado de maíz para alimentos. Clarkson prevé que habrá juicios; “espero que los juicios sean contra Syngenta y quizás también contra el USDA y la FDA”, dice.
Clarkson opina que el aumento de la superficie de cultivo del Enogen infringirá el derecho de los productores de cultivar maíz para alimentos, lo que lo transformaría en un tema de derecho de propiedad. “Los productores deberían tener la libertad de cultivar y la libertad de pretender no ser contaminados”, dijo él.
Artículo completo (en Inglés): http://organicconnectmag.com/ethanol-gmo-corn-threat-non-gmo-corn/#.UlhJi1OZQ2s
-------------------------------------------------------------------------
IS
ETHANOL GMO CORN A THREAT TO NON-GMO CORN? (from n article by Ken Roseboro, Organic
Connections Magazine [info@organicconnectmag.com]; Oct. 10, 2013)
Enogen, a corn developed by Syngenta to aid
in the production of etanol, is genetically engineered to contain high levels
of a heat-resistant enzyme that breaks down starches in corn into sugars, the
first step in the conversion of corn to ethanol. About 40% of US corn
production goes to make ethanol.The problem is that Enogen could mix with corn grown for food and break down its starches, which would lead to crumbly corn chips and soggy cereals and corn bread. “This will ruin corn for milling,” says Lynn Clarkson, president of Clarkson Grain who sells non-GMO and organic corn to food processors and millers. “The ethanol industry is happy but other industries are seriously undermined by this corn.”
Enogen was approved for commercial production in 2011 by the US Department of Agriculture despite opposition from the North American Millers Association (NAMA), which represents 43 major food companies including General Mills and ConAgra Mills. Furthermore, the Center for Food Safety said the enzyme found in the GM corn was not assessed for potential negative effects on human health and the environment.
The European Food Safety Authority has rejected Syngenta’s application to market Enogen corn. It said that Syngenta failed to provide sufficient information to ensure that the seeds were safe.
According to Syngenta, the Enogen corn is being produced in a “closed production” System comprising contracting farmers to grow Enogen and training them in stewardship practices to minimize contamination.
But industry observers point to past GMO contamination incidents—such as StarLink corn in 2000 or Liberty Link Rice in 2006, which caused million dollar losses in food recalls and lost export markets—to show that preventing GMO crops from going where they shouldn’t is difficult, if not impossible. It would only take one kernel of Enogen GM corn mixed with 10,000 kernels of food corn to ruin the food processing abilities of food corn, according to NAMA. If a food company were to find Enogen corn mixed with food corn, Clarkson predicts they would sue. “I would expect the suit to be against Syngenta and perhaps the USDA and/or the FDA,” he says.
Clarkson says increasing acreage of Enogen will infringe on farmers’ rights to grow food corn, making it a property rights issue. “Farmers should have the liberty to grow and the liberty to not be contaminated”, he said.
Comentarios
Publicar un comentario