ADIÓS GLACIARES?
DESHIELO EN LOS
ANDES: ADIOS GLACIARES (extraído de un artículo por Barbara Fraser en
Nature, Nature 491, 180–182 [08 Nov. 2012] doi:10.1038/491180ª fecha de publ. Nov. 7, 2012; citado por
AboveTheFold [AboveTheFold@newsletters.environmentalhealthnews.org]; Nov. 8,
2012). ENGLISH VERSION BELOW
Image:
elclarin.cl; wikipedia.org
Los
investigadores están en una carrera para demostrar cómo la disminución de
glaciares en los Andes afectará la disponibilidad de agua de millones a
personas. “La nieve se aleja más y más” dice Melgarejo, un granjero preocupado
por su medio de vida. “Está corriéndose más y más. Cuando desaparezca la nieve
no habrá más agua”.
A lo largo
de los Andes millones de personas tienen la misma preocupación al ver que el
cambio climático se va comiendo el manto níveo. Pero a oesar de que todo el
mundo teme una escasez de agua, no saben cuán rápido ocurrirá y con qué
severidad.
Un equipo
interdisciplinario de científicos está tratando ahora de dar algunas respuestas
a través de un proyecto de $ 1 millón dedólares financiado por la US National
Science Foundation. El grupo formado por hidrólogos, geoquímicos, historiadores
del clima y geógrafos, mayormente de los EEUU y Canadá, está siguiendo el
destino de las aguas de deshielo que baja de las montañas al océano. Su
objetivo es desarrollar modelos para prever los flujos declinantes y sus
efectos sobre los habitantes aguas abajo.
Aún cuando
los residentes del valle del Río Santa (Perú) se preocupan por las predicciones
de la reducción de los flujos, también temen el problema opuesto: demasiada
agua. Los lagos al pie de los glaciares a menudo están contenido por diques
naturales inestables que suelen ceder causando inundaciones causadas, por
ejemplo, por desprendimientos de grandes bloques de hielo que caen en el agua. Desde
los años 40 las inundaciones y avalanchas han matado a más de 25.000 personas
en el Callejón de Huaylas, dice Mark Carey, un historiador ambiental de la
Universidad de Oregon en Eugene, que es uno de los líderes del proyecto
glaciares.
Algunos
tributarios del Río Santa contienen naturalmente altos niveles de metales
pesados, mientras que otros llevan arsénico, cadmio y plomo de las colas de
viejas explotaciones mineras, haciendo que la calidad del agua sea muy
precaria.
Todos los
problemas que afectan al Río Santa concurren en este mes en la costa Peruana.
En los días secos de Julio, el una vez poderoso río se habrá encogido hasta un
delgado riacho corriendo perezosamente entre piedras y desechos. Si la demanda
de agua continúa creciendo, dice Carey, en unos pocos años será posible que en
los meses secos el agua desde la Cordillera Blanca no llegue al mar.
Artículo
completo (en Inglés): http://www.nature.com/news/melting-in-the-andes-goodbye-glaciers-1.11759
(N. del E. : Este Editor recomienda
enfáticamente la lectura del artículo completo. La situación de los glaciares
se repite en otras partes de los Andes más hacia el sur incluyendo Argentina,
igual a lo que ocurre con los glaciares en otras partes del mundo. Se
recomienda también la lectura de los artículos referenciados en este trabajo)
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MELTING
IN THE ANDES: GOODBYE GLACIERS
(extracted from an article by Barbara Fraser in
Nature, Nature
491, 180–182 [08 November 2012] doi:10.1038/491180ª publ.date Nov. 7, 2012; cited by AboveTheFold
[AboveTheFold@newsletters.environmentalhealthnews.org]; Nov. 8, 2012).
Image:
elclarin.cl; wikipedia.org
Researchers are
racing to determine how shrinking glaciers in the Andes will affect the water
supply of millions of people.“The snow keeps getting farther away,” says
Melgarejo, a farmer worried about his livelihood. “It's moving up, little by
little. When the snow disappears, there will be no water.”
Throughout the Andes, millions of people
voice the same concern as they watch climate change eat away at the mountain
chain's icy mantle. But although everyone fears a water shortage, they do not
know how quickly it will come or how severe it will be.
An interdisciplinary team of scientists is
now trying to provide some answers through a US$1-million project funded by the
US National Science Foundation. The crew, which pulls together hydrologists,
geochemists, geographers and historians, mainly from the United States and
Canada, is tracking the fate of glacial meltwater as it runs from the mountains
down to the ocean. Their goal is to develop models to forecast water flow and
its effects on residents downstream.
Although residents of the Santa River valley
fret over forecasts of declining flows, they also worry about the opposite
problem: too much water. The lakes at the feet of glaciers are often contained
by unstable natural dams that give way in outburst floods, caused, for example,
by a large chunk of ice dropping into the water. Outburst floods and avalanches
have killed more than 25,000 people in the Callejón de Huaylas since the 1940s,
says Mark Carey, an environmental historian at the University of Oregon in
Eugene who is one of the leaders of the glacier project.
Some tributaries of the Santa River contain
naturally high levels of heavy metals, whereas others leach arsenic, cadmium
and lead from tailings at old mine sites, making the quality of the wáter quite
precarious.
All the issues affecting the Santa River come
together at its mouth on the Peruvian coast. In the dry days of July, the once
mighty river has shrivelled into a narrow stream trickling among cobbles and
rubbish. If demands for water continue to grow, says Carey, then within a few
years, it is possible that in the dry months no water from the Cordillera
Blanca will reach the sea.
(N. of the E. : This Editor highly
recommends reading the complete article. The situation with glaciers is
repeated in other parts of the Andes farther south into Argentina, as it also
is in many other parts of the world. Reading related news mentioned in this
article is also recommended)
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